Burzaco podría apuntarle a Zannini en medio de la campaña

“No es un hombre bomba”, se encargó de resaltar hace un mes uno de sus abogados, Mariano Mendilaharzu. Pero en el Gobierno hay preocupación con la situación judicial de Alejandro Burzaco, el ex CEO de Torneos que está preso en el norte de Italia por el escándalo de corrupción en la FIFA.

Es uno de los tres argentinos en la misma condición. Los dos otros son Hugo y Mariano Jinkis – padre e hijo-, con prisión domiciliaria en el país. La Justicia de EE.UU. los acusa de haber pagado US$ 40 millones a dirigentes de la Conmebol, por los derechos de transmisión de la Copa América de Chile. Los argentinos también se habrían comprometido a pagar otros US$ 70 millones por las próximas ediciones de la Copa.

El proceso de extradición de Burzaco marcha lento. Todavía no llegaron los papeles a Italia. Los abogados defensores en los tres países involucrados (Argentina, Italia y Estados Unidos) todavía analizan si van a aceptar la extradición a EE.UU. “Lo estamos debatiendo”, dijo una fuente de su entorno, marcado por un fuerte hermetismo. Algo similar ocurre con los Jinkis.

Mientras el ex CEO de Torneos sigue bajo arresto domiciliario en un apart hotel de la ciudad de Bolzano, al norte de Italia, su defensa ya negocia con la Justicia de Estados Unidos para intentar llegar a un acuerdo. Todas las gestiones se realizan con extrema reserva.

Las últimas escuchas que se filtraron en el programa de TV “La Cornisa” confirman el estrecho vínculo con el ex titular de la AFA, Julio Grondona, con quien solía mostrarse durante el Mundial de Brasil.

Con Grondona fallecido, los dardos apuntarían a funcionarios vinculados al mundo del fútbol.

El primero en la lista es Pablo Paladino, coordinador de Fútbol para Todos. El funcionario ingresó al Gobierno de la mano de Aníbal Fernández y logró mantenerse durante las gestiones de Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich. Paladino maneja los fondos de FPT, y conoce muy bien el mundo del fútbol (fue presidente del club Los Andes), pero es un hombre de la política. Hace pocas semanas se había lanzado como candidato a intendente en Lomas de Zamora, pero un llamado lo obligó a bajarse y ahora está trabajando en la candidatura a gobernador de Fernández, con quien recompuso su relación personal.

El jefe de Gabinete también estaría en la lista de Burzaco, aunque en su entorno lo minimizan: “Aníbal no se baja porque alguien diga algo sin pruebas”.
El último nombre que surgió en las negociaciones con la Justicia de Estados Unidos puede conmover la campaña: se trata del actual candidato a vicepresidente del kirchnerismo, Carlos Zannini. En el Gobierno aspiran a que los tiempos de la extradición se dilaten para que el escándalo no salpique la campaña.

En Torneos, el clima es distinto. Hay tranquilidad luego del operativa “limpieza” que incluyó la salida de once altos directivos y el ingreso de un nuevo gerente general y de FTI Consulting, consultora con poder de lobby en EE.UU. Burzaco perdió poder dentro del directorio, aunque conserva el 20% de las acciones