Café para todos

Cuando la jornada del viernes se extendía cada vez más en el tiempo a raíz de la demora en la lectura del veredicto por el caso de Mariano Ferreyra, el presidente de la Cámara de Casación Gustavo Hornos se apareció por la sala de periodistas para saber si los colegas, acreditados y no acreditados, necesitaban algo. Como los tribunales de Comodoro Py no tienen un bar abierto hasta tarde, el juez mandó a sus secretarios con dos termos con agua caliente, basos y azúcar para sobrellevar la jornada. No sólo eso, sino que se mostró molesto para con el Tribunal Oral Criminal 21. Es que habían convocado para las 17 horas para dar a conocer el fallo y se demoraron casi dos horas.