Calentitos los panchos

En una maniobra inusual para la Justicia, acostumbrada a lavar los trapitos sucios puertas adentro, el juez Oyarbide se quejó en público de los fiscales que investigan a los hermanos Schoklender, Jorge Di Lelo y Raul Pleé. Las declaraciones generaron mucha bronca en el quinto piso de Tribunales. “No me lo merezco, menos a esta altura de mi carrera“, se escuchó decir a Di Lelo en los pasillos de Comodoro Py. “No quiero hablar porque estoy muy caliente”, agregó. En la fiscalía de Pleé también descargaron su ira contra el polémico magistrado. “Parece que nos retó para tener todo el protagonismo él“, se lamentaba un joven funcionario mientras el juez se subía a un helicóptero para ir a Pilar. Allí encabezó un allanamiento en un barrio privado donde el grupo que rodeaba a los hermanos tiene al menos ocho propiedades. El lugar ya había sido denunciado en los medios tres semanas antes. Mientras tanto, las cuevas financieras que trabajaban con los Schoklender siguen funcionando.