Cambiar para no cambiar nada

El primer recambio de gabinete de esta segunda etapa de Cristina sorprendió pero no alcanza para avizorar cambios profundos. Es lógico, y habría sido conveniente mucho antes, que se corriera de un ámbito tan sensible como la seguridad a la ineficaz Nilda Garré, que ahora pasará a embajadora de la OEA. Su reemplazo es Arturo Puricelli, que aparece ensombrecido por sospechas de corrupción como los gastos de campaña Antártica.¿ Por qué poner a un hombre tan cuestionado en un área que figura en el reclamo mayor de la sociedad según la mayoría de las encuestas?. Misterios de la psicología presidencial. “Es un Pinguino y se lleva bien con Berni“, dicen en Seguridad. En cambio, el nombramiento en Defensa de Agustín Rossi parece responder a una táctica electoral de Santa Fé. Rossi, un leal de siempre, estaba con intenciones de competir en su provincia pero no medía. Allí las expectativas kirchneristas son muy acotadas por el efecto Del Sel y el poder territorial del socialismo.Fuentes del gabinete atribuyen esta movida a dejarle el espacio liberado a María Eugenia Bielsa. Lo realmente innovador es que pasará a comandar el bloque de Diputados del FPV una mujer. Se trata de Juliana Di Tulio. Se desconoce si esto es el principio. Como primer acto fue meramente una táctica electoral.