Efecto Maldonado: los analistas arriesgan que podría emparejarse la pulseada en la Provincia

El debate se centra en cuánto afectará el humor social. Cambiemos sigue firme en Capital pese a los vuelcos anímicos de Carrió. En Provincia, hay final abierto.

¿Cuánto afectara el caso Maldonado en los votantes? Difícil saberlo hasta el domingo. Inclusive la justicia podría certificar la identidad del cadáver antes de que los ciudadanos acudan a las urnas.

Rosendo Fraga arriesgó que en Provincia podría emparejarse más de lo previsto la pulseada entre Vidal y Cristina, y decimos la gobernadora porque queda claro que se debió calzar el vestido de “candidata” al no contar con uno verdaderamente fuerte y creíble. Esteban Bullrich fue una sombra de buenas intenciones.

A tal punto, el ex ministro de Educación fue una rueda de auxilio, que ya en las Paso recibió menos votos que la candidata a diputada de Cambiemos, Graciela Ocaña.

Rosendo dijo que el oficialismo “llega a la elección mejor posicionado, pero la aparición del cuerpo introduce un imponderable que puede influir en el resultado electoral”

El verdadero temor oficialista no es tanto que otro sector político se vea beneficiado por las consecuencias del hallazgo en el río Chubut, sino que crezca la apatía y se ausente un caudal importante de votantes bonaerenses.

Cuantos menos voten se acrecientan las posibilidades de una Cristina a flote y protagonista. Pese  a los entusiastas encuestadores que ya ven cerrada la elección a favor del oficialismo, en la gobernación saben que la batalla es cuerpo a cuerpo. Se habla de una ventaja mínima de punto y medio.

El acto de Racing, en su verdadera magnitud de convocatoria, despertó alarmas pese que que Ella no lució de una manera ideal.

Distinto es el efecto Maldonado en Capital. Lilita derrapó en lo declarativo, una vez más. Su exceso de confianza fue expuesto en el debate de TN. Tras el pseudo arrepentimiento por arriesgar hipótesis del mochilero desaparecido antes del hallazgo del cadáver, no parecen mellar en la confianza que le depositarían los porteños.

Mediciones posteriores hablan de cierto mal humor pero la fidelidad de su publico es casi como una religión. “No se discute Lilita es Lilita“, dice uno de los estudiosos del mercado electoral.

Según relevó la Consultora Query (Gustavo Marangoni) un 47 de los indecisos no iría a votar. Tanto Cambiemos como Unidad Ciudadana guardan para si un núcleo duro de acompañamiento. En cambio al Massismo y a Randazzo, antes de Maldonado, la polarización le jugaba al desgaste y la huida de votos.