Campana de largada con casi todos subidos y unos pocos tapando las cartas

Fue una semana clave con la largada de los precandidatos a presidente de la Nación. No hubo sorpresas. Falta saber que harán Macri y Cristina.

“El Sur también existe….”, dijo en sus versos Mario Benedetti. Lejos de esas utopías del romanticismo latinoamericano, dos precandidatos a presidente eligieron paisajes del sur del país para lanzarse a una carrera cuyo objetivo es ganar la presidencia de la Nación y que como están las cosas parece ser mas un salto al vacío.

Lo de Alberto Fernández en la Antártida fue una pieza insólita de comunicación política. Un presidente derretido que fue a buscar centralidad política a la base antártica, grabando un spot donde entre otras cosas anunció la creación de una corresponsalía de Télam en el punto mas austral del país. Las utopias se fueron achicando como la moneda nacional. De querer trasladar la capital a Viedma en el 83 a esta definición intranscendente para una cadena nacional .

Lo de Horacio Rodríguez Larreta fue un recurso de los conocidos por el Jefe de gobierno. Un videito sin riesgos a la re pregunta. Se largó delante de un faro en el KM cero de la ruta 40 de la provincia de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo. Fue otra vez una apuesta anti grieta.

Sabe Horacio que su obstáculo en el primer tiempo es Patricia Bullrich, quien envalentonada representaría mejor el voto anti k. Macri la acuna mientras define su decisión final. Habrá suspenso hasta su regreso de su viaje a Italia. No tiene apuro.

Cristina recibió un revés importante con el quiebre del bloque oficialista en el Senado. Cinco legisladores díscolos que responden a Schiaretti, Urtubey y el Alberto, entre otros gobernadores, decidieron hacer su propio bloque. ¿Un anticipo de un cambio de época con un peronismo que quiere dar la vuelta de página del kirchnerismo?

Sin dudas, esta disidencia es las más marcada en un gesto institucional desde los últimos 20 años. La vice presidente deberá medir muy bien sus próximos pasos. Ya no le alcanzaría con la teoría de la “proscripción ” .

El que no muestra sus cartas tampoco ya que depende de un factor suerte, atado a la inflación , es Sergio Massa. Daniel Scioli dice presente con su lancha voluntariosa, dispuesto a ser prenda de unidad, un sistema hibrido que impida ir a octubre divididos y sin chances.

La UCR es un misterio en cuanto a qué potencial de fuerza pondrá para realmente disputar el poder real. Gerardo Morales se lanzará y es quien cosecha mayores respaldos partidarios.

Por último, la provincia está definida entre el Colo Santilli y Áxel Kicillof, quien mandó todo un mensaje a Alberto, acercándose a Juan Grabois. El líder social escupió bronca y decepción por el gobierno de Alberto.

Horacio Caride