Ceferino Reato: “Las ocupaciones de tierra son un discurso setentista”

El periodista reactualiza el análisis de la década del 70, en su nuevo libro. “La Cámpora son los hijos de los 70”, afirmó.

Ceferino Reato, como la Argentina, siempre vuelve a los 70. Su último libro, “Los 70, La Década que Siempre Vuelve”, retomó material de grabaciones que le quedaron de los anteriores: sobre Videla (Disposición Final) y Operación Traviata. Una reelectura de una década larga, tumultuosa y sangrienta que cierra con la llegada democrática, en el 83.

Reato decidió no seguir confrontando los números de los desaparecidos con los organismos de derechos humanos. En cambio, publica actualizaciones sobre las personas asesinadas por grupos guerrilleros.

Aquella década infernal dialoga con la actual. “La Cámpora son. Las ocupaciones de tierra son un discurso que provienen de un lenguaje setentista los hijos de los 70. ”, posa su punto de vista el también politólogo.

La astucia, de sectores kirchneristas, fue tratar de invisibilizar el debate de la violencia del 73 al 76. Se quedaron, en el relato, con los ideales y no con las armas”, advierte subrayando que en nombre de los ideales se han justificado muchas matanzas de la humanidad.

Néstor fue una figura periférica de los 70, que se inventó un pasado junto a Cristina”, resalta Reato en el transcurso del reportaje con Expediente Político.

El setentismo se reinventó con Cristina, ya que Néstor siempre fue cálculo y ella es pasión”, razona quien disputa antagonismo televisivos con Diego Brancatelli, en Intratables.

Cree que esa lógica setentista tenía su sentido con Néstor ya que en la región había gobiernos amigos de esas ideas.

 

Reato considera correcta la clasificación de “golpe cívico militar”, instalada desde el kirchnerismo, al caracterizar la dictadura del 76. Aunque coincida, no le quita intencionalidad a los k del por qué lo hacen. “Quieren calzarle la responsabilidad particular a grupos económicos y periodísticos como Clarín y la Nación”, dice. Una suerte de capricho.

El periodista diferencia el golpe del 76 con otros, ya que la entronización de la Junta Militar no necesito de la complicidad de la prensa, “había un consenso generalizado de la clase media”, sindica el periodista que nutrió su visión en conversaciones con Robert Cox, ex director del Buenos Aires Herald.

Cox, con su valentía dio visibilidad a las denuncias de desapariciones y por ello puedo salvar algunas vidas. Llamó a esa década de los 70 como “una orgía de sangre”.

El del 76 fue el golpe más organizado de toda la historia, sostiene Reato.

 

Tuvieron un sistema de represión loteado, muy capilar, donde cada fuerza tuvo una zona de operatividad. Cada jefe militar era amo y señor de sus áreas”, señaló Reato.

La dictadura fracasó en forma tan notable que se desmoronó como un edificio de implosiona, y por eso no pudieron trazar ninguna negociación con el sistema político, no fue una salida ordenada como la española”, describe en su análisis.

Sobre los tres decretos de represión a las fuerzas guerrilleras, firmados por el presidente interino, Ítalo Luder, Reato sacó la conclusión que al ataque de Montoneros de octubre del 75 fue “un escándalo que asustó a los políticos, que delegaron  toda la represión en los militares“.

Reato cree que los represores pudieron guardar secretos, pese a todo lo que investigó la democracia :

Bignone ordenó la quema de todos los archivos militares de la represión. Hay quienes piensan que esos archivos están ocultos en el exterior. Videla me aseguró que no. Nunca hubo un registro nacional”, aporta el periodista.

Sus conversaciones con el ex ministro de la dictadura, Albano Eduardo Harguindeguy, fueron reveladoras:

Harguindeguy me hizo algo parecido a una autocrítica. Me señaló que se creyeron omnipotentes, creyeron que les alcanzaba con tomar el modelo represivo de los franceses, en su guerra ante los argelinos. No fue así, ya que los reclamos de los familiares de las víctimas fueron creciendo”, le dijo.

El robo de bebés fue un invento argentino. De los franceses imitaron los métodos de torturas y desapariciones”, diferencia Reato.

La humanización de los 70 se la aportó el semiólogo Héctor “Toto” Schmucler, quien nunca pudo darle un adiós a su hijo desaparecido, Pablo.Una frase del intelectual ya fallecido, le quedó grabada: “el féretro llega al cementerio pero se tiene que volver no encuentra la muerte”.

¿Se puede disociar la figura de Rodolfo Walsh, el periodista venerado del jerarca montonero?, pregunta este periodista.

No se debe disociar, es ladino ocultar una de las dimensiones de la persona. Hizo sufrir a otros pero sufrió también él. Hay quienes les conviene pausterizar a Walsh”, afirma Reato.