Comienzan los festejos de Bolsonaro con amplia ventaja para una segunda vuelta

Ganó la primera vuelta con amplio margen. El candidato de ultra derecha conforma a los Mercados y hace temblar a los demócratas.

La elección que el gobierno argentino sigue con gran atención, está por resolver la incógnita de la primera rueda. Jair Bolsonaro deja de ser una estrella mediática para pasar a ser un casi presidente.

El candidato de ultra derecha ganó por mas de 15 puntos de diferencias sobre el candidato del PT, Fernando Haddad.

Bolsonaro fue estrella de los medios tradicionales sin darles mayor importancia. Al igual que Trump despreció las principales cadenas de noticias y casi todos sus fondos de campaña se volcaron a las redes sociales y al contacto directo con la gente.

Haddad quedó como el candidato títere de Lula que sigue preso e inhabilitado para actuar en al vida política. Las encuestas previas sostenían el miedo a que si ganase Haddad se truncaran todas las investigaciones del Lava Jato.

Bolsonaro cosifica a mujeres, discrimina a gays y tuvo como símbolo de campaña el gesto de exhibir armas, un escozor sobre el campo cae los derechos democráticos.

El gesto guerrero lo hizo hasta en su convalecencia , al ser herido en un acto político con un arma blanca…

Llama a sus adversarios con términos guerreros y los ninguno al no asistir a los debates televisivos.

En el PT lo compararon con hieles sin eufemismos, al igual que algunos intelectuales argentinos…

 

 

Lula , desde la cárcel, mandó un mensaje de aliento a sus seguidores pensando en la segunda vuelta .

“En la segunda ronda, vamos juntos por la Brasil del diálogo y el respeto. La esperanza vencerá al odio“, escribió el ex mandatario en su cuenta de Twitter.

Sobre que le conviene al gobierno argentino, todo se parece a una encerrona, y es optar por el mal menor.

Si ganase Bolsonaro, es posible que adquiera un proteccionismo tipo Trump, lo que en estas condiciones de vacas flacas y ajuste sería muy riesgoso.

Si en cambio, volvieran a poder los seguidores de Lula, haría contagiar de esperanzas un regreso del kirchnerismo, aunque Lula no Seal lo mismo que Cristina.