¿Quién será el moderador de los debates presidenciales?

Álgidas reuniones previas, coordinadas desde la UBA, pusieron de relieve las dificultades de la Grieta. Hay listas negras e insólitas propuestas.

Abran juego señores, el espectáculo de la política prepara su menú especial con los dos debates presidenciales antes de la elección clave. Las sedes y días ya están fijados, pero los demás está abierto a una agrietada discusión coordinada por el Rector de la UBA.

En paralelo, la Cámara Nacional Electoral (CNE) oficializó que son seis los candidatos que competirán en las elecciones presidenciales y los convocó a la primera audiencia pública que se concretará este jueves 5 de septiembre, en la sede del Tribunal.

El primero se concretará el 13 de octubre en la UNL (Santa Fe), y el segundo tendrá lugar una semana más tarde en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). 

Alberto Fernández, que ensanchó su diferencia de las PASO a casi 17 puntos, está convencido que esos dos debates le imprimirán un golpe mortal a la salud política de Macri. Se basa en la creencia que todos los demás contendientes, incluídos él, se encargarán de demoler los argumentos de quien pretende la reelección. Bajo ese criterio llegó a sugerir a Macri de suspenderlos.

El Comité Asesor se encuentra trabado en borrosas discusiones sobre el método del debate presidencial, tratando de volverlo más ágil y creíble y sobre todo quiénes serán los periodistas que moderen.

La experiencia de Macri y Scioli dejó muchos saldos negativos aunque se priorizó el haberlo realizado, sin sillas vacías, ante un debate que aún no era obligatorio, y además institucionalizado desde el estado y no por un canal de noticias privado.

El asunto más espinoso para luego destrabar los demás es quien o quienes serán los moderadores, sobre todo del último debate en la Facultad de Derecho. Rodolfo Barilli, Luis Novaresio y Marcelo Bonelli fueron en la anterior oportunidad. Todos ellos vienen haciendo gestiones para repetir, y también aparece el nombre de Marcelo Longobardi.

La mayoría de estos nombres son impugnados por el Frente de Todos por “falta de imparcialidad” o en el caso de Novaresio no gustó que se haya salido de libreto en la anterior experiencia haciendo preguntas a los candidatos.

A la vez, la exigencia de cumplir con la demanda de género haría que se piense en una dupla: hombre-mujer y hay quienes preferirían que no sean famosos.

Los primeros debates generaron tal ruido que se escucharon propuestas insólitas como la que llegó a pronunciar Juan Grabois (Cristinista) en el sentido que quería que uno de los debates se realizara en la Villa 31, para sacarlo de las jerarquías institucionales y llevarlo a una simbología popular.

Alberto llegó a considerar “inútil” el debate presidencial, teniendo en cuentas “las mentiras de Macri” cuando debatió con Scioli, SIn embargo, después reculó su posición y dijo que aceptará el debate. Para quienes no se presenten, la ley los sanciona con quita de publicidad gratuita del estado a los partidos políticos.

Recordemos que Daniel Scioli se ausentó del primer debate presidencial. Si en cambio, Scioli participó del debate previo al ballottage con Mauricio Macri.

Las bolillas temáticas son otro gran tema. Una cosa es plantear temas genéricos como Educación, Salud, etc, y otra muy distinta es atacar un tema puntual como el aborto que lo quieren incluir obligatorio candidatos como el de la izquierda, Nicolás del Caño.