¿Cómo se armó la presencia de Cristina en la Misa por Maldonado?

El Obispo de Merlo lo supo desde el mediodía. Hubo un allegado del intendente que gestionó la llegada de la ex presidenta que irritó a una Madre del dolor.

El Obispo de Merlo y hombre muy cercano al Papa Francisco, Cesar Carlos Maletti, supo el viernes al mediodía que su misa tendría la presencia de un personaje estelar, la ex presidenta Cristina Kirchner. Por supuesto que el aviso correspondía , entre otras cosas, por el operativo de seguridad que se debió montar.

El Obispo n o es simpatizante kirchnerista pero tiene con el intendente Gustavo Menéndez una relación de intercambio pastoral social con muy buen trabajo de contención en los sectores humildes.

La noticia cayó como una bomba en el Obispo sabiendo que sus buenas intenciones de hacer una misa por Santiago Maldonado se verían desvirtuadas con la foto de Cristina en primera fila.

Aún fue mas complicado para el Obispo Maletti manejar el choque emocional que tuvo una Madre del dolor de la tragedia de Once, que siempre va a la Diócesis de Merlo. “Quedate conmigo, cerca…”, solo atinó a decirle el religioso a Mónica Graciela Bottega, madre de Tatiana Pontiroli, una de las 52 víctimas fatales del accidente ferroviario,

Después lo sabido. Mónica la llamó “asesina” y le pidió que rezara por todas las víctimas de la tragedia ferroviaria.

Cristina pidió ese escenario y quien se lo gestionó fue el dirigente peronista Mariano Mera Figueroa, un enlace muy aceitado con el Papa Francisco y amigo personal de Menéndez.