El Gobierno intenta un debate parlamentario rápido sumando opositores

Cuál es la llave para que baje la mayoría del bloque opositor. Alberto no vería mal que quede solo el kirchnerismo.

El acuerdo con el FMI que se esperaba ingresado el jueves al mediodía, se demora unas horas, para articular negociaciones contrarreloj y poder conseguir el quórum en Diputados. Sergio Massa articuló un acercamiento con sectores de la oposición. El titular de la Cámara Baja quiere pagar el menor costo posible con el paquete a aprobar, al igual que casi todo el arco político. La idea sería tenerlo aprobado con media sanción a más tardar el sábado 12. Antes debiera prosperar la llave de oro para que gran parte de la oposición, sino toda, preste quórum en el recinto.

¿De qué se trata? Por más que se hable de modificaciones a lo consensuado entre Guzmán y el Fondo, la realidad pasa por distribuir costos políticos con acciones diferenciadas. Para ello, sectores del radicalismo y la Coalición Cívica acercaron al sector duro del PRO una posible fórmula de desdoblamiento de la votación.

Se votaría primero el Memorándum en general para que la Argentina no entre en default y en segunda instancia el paquete de medidas generales que contiene la baja del déficit fiscal y el tarifazo. De este paquete se quiere diferenciar la oposición, votando en disidencia.

Para sectores de la coalición opositora sería muy incómodo dar otra vez el espectáculo de división expuesto durante el discurso presidencial de inauguración del período legislativo, donde por un lado el PRO se levantó indignado en medio de la presentación de Alberto y por el otro radicales y Lilitos permanecieron en sus bancas.

la realidad pasa por distribuir costos políticos con acciones diferenciadas. Para ello , sectores del radicalismo y la Coalición Cívica acercaron al sector duro del PRO una posible fórmula de desdoblamiento de la votación.

Al mismo tiempo, el oficialismo vive un marco de gran tensión política ya que La Cámpora con Máximo a la cabeza asumieron una dura oposición al  acuerdo firmado. Empero, en torno al presidente no verían con malos ojos que los ultra k queden solos en una postura extrema.

Hubo señales de la mayoría del sistema político de bajar los decibeles de la confrontación en medio de las intensas negociaciones. Un país en default a nadie le conviene.

El tarifazo se disfraza con el simpático término de “segmentación” un método que le sirvió a países europeos bien organizados para medir el consumo de energía de sus habitantes pero un chino para nuestra sociedad. La clase media pagará un promedio de una aumento en las tarifas del 40 %.