Cornejo y Schiaretti, enfrentados por la final entre River y Boca

Los gobernadores de Córdoba y Mendoza se disputan la gran final. Angelici estaría a favor de ir a Mendoza.

La puja por tener la final entre Boca y River, que se jugará el 14 de marzo, penetra duramente en la política provincial de Córdoba y Mendoza.

Cuando estaba casi todo acordado para que el Superclásico especial se juegue en el estadio Mario Alberto Kempes, miembros de la organización detectaron que el campo de juego no llegaría en optimas condiciones. A eso se le suma que en las inmediaciones del estadio hay una obra pública que no está terminada, y genera montañas de escombros.

Ante esta alarma, según pudo saber ExpedientePolítico, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, activó sus influencias e hizo que el estadio Malvinas Argentinas se convierta en la posible sede. De esta manera la fiesta de la Vendimia tendría una frutilla del postre más que emotiva.

Ante esto, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti se molestó y mandó a terminar rápidamente las obras del puente para poder seguir estando en carrera.

Otro dato no menor, que pudo saber este medio, es que Daniel Angelici, presidente de Boca, no ve con malos ojos que el cotejo se juegue en la provincia del buen vino, donde se lo vincula a varias bodegas.

A cuarenta días de la superfinal, todo indica que Mendoza le gana la pulseada a Córdoba, un partido de muchos interés que divide a gobernadores.