Covid-19: cómo se prepara la batalla de la curva ascendente

Lo que la política no dice y espera. Camas de terapia intensiva, la clave para cuidar que no se desborde.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró, el miércoles, un centro de aislamiento en Costa Salguero, el más grande de la Ciudad de Buenos Aires, para descomprimir los hospitales. Su mensaje y rostro tuvo características dramáticas: “Lo peor está por venir”.

El objetivo de este centro de aislamiento es albergar hasta 798 personas confirmadas con coronavirus aunque con síntomas leves. Allí los monitorearán 285 profesionales de la salud por prevención.

Otros emplazamientos similares aguardan en Ciudad y Provincia para la batalla de la curva ascendente, ahora prevista para mediados de junio. Todos miran una fecha tentativa: el 28 de junio como posible pico.

El objetivo es evitar los 10 mil casos diarios. Si se supera la barrera de 700 casos diarios, las camas, sobre todo de terapia intensiva, no darían a vasto.

Con 10 mil casos implicarían 500 personas a diario ocupando un cama de terapia intensiva. Las terapias intensivas tienen una capacidad de alrededor de 2500 en el AMBA. La rotación en terapia intensiva, en el mejor de los casos, tiene un promedio de altas de 4 días.

10 mil casos implicarían 500 personas a diario ocupando un cama de terapia intensiva. Las terapias intensivas tiene una capacidad de alrededor de 2500 en todo el país.

De las 2500, Provincia dice tener 800 camas de terapia intensiva, cerca de la mitad, en un territorio clave en el crecimiento de la pandemia. Los parlamentarios opositores harán un pedido de informes sobre este asunto ya que desconfían de las cifras.

Se trata de eludir el dilema chileno de a quien le damos la última cama. Para entenderlo en terminos numéricos. Chile cuenta con 1600 camas de terapia intensiva para 18 millones de personas. El AMBA, con  2500, tiene alrededor de 14 millones de personas. El soporte sanitario es similar pero la gran diferencia es que argentina ha sido más eifciente aplanando la curva por las restricciones de una cuarentena rígida.

El tiempo que se ganó en la “eterna cuarentena” sirvió para ganar días, y posponer los contagios. Sin embargo, se sabe que ampliar terapias intensivas no es una cuestión de meses ya que se necesitan médicos capacitados terapistas, ademas de camas y equipos técnicos.

Un legislador opositor de la Comisión de Salud, que prefirió hablar en off the record, señaló que si ellos estuvieran en el gobierno no tendrían muchos otros caminos que los que emprendió Alberto con “el aguante a la cuarentena”.

Lo intendentes tiene su propia pelea dentro de la ola que se viene. Unos mejor preparados que otros. San Isidro (300 mil habitantes)  cuenta con 411 camas de las que 40 son de  terapia intensiva. Un lujo comparado con La Matanza, que tiene la misma cantidad para cerca de 2 millones de habitantes.

San Isidro (300 mil hab.) cuenta con 411 camas de las que 40 son de terapia intensiva. Un lujo comparado con La Matanza tiene la misma cantidad para cerca de 2 millones de habitantes.

Larreta y Kicillof comparten el destino. Uno con un estilo menos invasivo, el otro con su particular relato, metido en un territorio inabordable con los barrios populares que estallan de casos. En ambos casos se subestimó el problema de las villas.

El problema del denominado gueto de Villa Azul no es si la estigmatización sino el desmanejo de años en lo social de esos bolsones de pobreza estructural.

Las camas externas tanto en hospitales como en emplazamientos de emergencia, son paliativos importantes para los pacientes sospechosos o de cuidados intermedios, pero para el que necesita un respirador y terapistas las 24 horas, escapan a la lógica medular del problema sanitario.

La Ciudad lanzó el centro de aislamiento en Costa Salguero porque se convirtió en el distrito con más casos positivos: hasta el martes por la noche había 6202 infectados porteños sobre 13.228 contagiados en todo el país.

Pero hay más: Expediente Político pudo saber que la Ciudad ya tiene 2679 camas, entre el centro de Costa Salguero y los hoteles acondicionados para tal fin.

Entre los principales hoteles se encuentran Deco Recoleta, con 127 camas; Ibis Congreso, con 112; Ibis Obelisco, con 135; Two, con 183; y Rochester, con 98.

Todos los hoteles están ocupados, aunque no llenos. El Gobierno espera el pico de contagios para mitad de junio: en dos semanas podría tener un cuello de botella entre enfermos diarios y camas disponibles.

Clave será para ese momento la cantidad de pacientes dados de alta para liberar cupos. El centro de aislamiento de Costa Salguero está cerca de la Villa 31, donde se concentran el 13% de los casos de todo el país. Y va en aumento.