Cristina cuida entre algodones a intendentes y trata de perforar el voto Randazzista

Tras el ajustadísimo triunfo en provincia Unidad Ciudadana se vuelve a peronizar.El miedo al escapismo de intendentes del conurbano.

Los contactos comenzaron bien por abajo. Alberto Fernández, Jefe de Campaña de Randazzo lo advirtió y trató de blindar al espacio Cumplir.

Que solo la diferencia sea en la categoría senadores de 20 mil votos a favor de Cristina y que en diputados el corte de boleta le significó a Cambiemos ganar con la boleta encabezada por Graciela Ocaña, ha sido un mensaje en la botella del FPV.

Fue vital para la ex mandataria, la ventaja que obtuvo en el partido de La Matanza, donde la intendenta, Verónica Magario, tomó el riesgo de ir de candidata a concejal y arropó sin fisuras el voto duro opositor.

La pregunta pendiente es :¿Cristina podrá contener a intendentes que ven un futuro por encima de su liderazgo , hoy amenazado por Comodoro Py?

María Teresa García, no solo oficia de Secretaria Parlamentaria del FPV en Diputados, sino que fue la encargada de “vigilar” el recuento definitivo de votos,y le hizo el aguante a Cristina en aquella noche eterna de las Paso.

“Le pido a Randazzo que revea su voto de cara a octubre”, sostuvo la ex mano derecha de Aníbal Fernández. “Ya hemos dialogado con algunos compañeros de eses espacio”, aclaró. Aunque no lo mencione se refiere a Juanchi Zabaleta de Hurlingham.

 Buscan que como el intendente de Colón, en la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Casi, salga públicamente a romper con el ex ministro y apoyar a Cristina. El jefe comunal del interior bonaerense había salido a pedir el “voto útil” para que no gane Cambiemos en octubre.

También el grupo de intelectuales de Carta Abierta le pidió a Randazzo que se baje, peor el ex ministro ratificó que competirá en octubre.

“El único interés que yo represento y sobre lo cual yo siento presión es hacia 600 mil bonaerenses que me dieron su voto de confianza y con ellos vamos a cumplir”, subrayó Randazzo, que se apresta a enfrentar la tormenta de operaciones y seguir adelante.