¿Cristina fue la ideóloga de la censura por los datos de los hoteles?

La respuesta del empresario Lázaro Báez a los primeros capítulos de la investigación del La Nación fue tan rápida como polémica: primero se autodenunció para que la causa quede en Santa Cruz y luego pidió que todos los medios que revelen información “confidencial” sean censurados. El escándalo y la respuesta negativa fue tan grande de sectores políticos y mediáticos, que Báez sacó un comunicado, que redactó él mismo, para mostrarse como un “defensor de la libertad de expresión”. ExpedientePolítico pudo saber que la idea de la medida cautelar para intentar frenar la publicación de los datos sobre los misteriosos “alquileres” no fue de Báez, sino de Cristina. Eso explica más las reacciones posteriores de cada uno. Lo cierto es que nunca se resolvió la cautelar. Muy llamativo para la celeridad que se le quiso imprimir en las primeras horas post escándalo. Durante estas dos semanas, la Presidenta nunca perdió el contacto con el empresario. Y los llamados se intensificaron, tal como había ocurrido en abril, tras el primer programa de Jorge Lanata. Quedan varias preguntas flotando de este nuevo escándalo. ¿Cómo se filtraron los datos?. En el entorno de Báez no solo sospechan de algún empleado infiel que hace varios meses intentó vender su información en varios medios, sino que ahora apuntan a la AFIP. Semanas atrás, la empresa Valle Mitre S.A propiedad de Báez y que hace varios años administra hoteles de la Presidenta fue sometida a un control fiscal. “Cuando ese proceso finalizó comenzó a publicarse la información y en las casualidades no se cree”, dijeron cerca del empresario según publicó hoy Clarín. Otra pregunta. ¿Cuáles son las implicancias judiciales?. La cantidad de información disponible es abrumadora, pero dos jueces consultados por este medio admitieron que es muy probable que la causa por evasión termine en el Sur.