Cristina: la maxi devaluadora de Alberto

Haga visibles su gestos o no , cada movimiento de la vice presidenta es una empresa de demolición a la figura presidencial.

Cristina puede aparecer fugazmente en un escenario, como  en el ultimo plenario de la CTA de Avellaneda, o puede administrar su poder con un simple tuit semanal. Siempre el resultado es el mismo: la lider del kirchnerismo se ha transformado en una empresa de demolición de la figura presidencial, la misma que ella eligió .

Su última sorpresa es haberse reunido con el economista más consultado por empresarios y el mercado. Carlos Melconián justificó el encuentro por el esfuerzo “patriótico” que hace para predicar a todos los políticos que con este nivel de emisión monetario nos iríamos a la mismísima mierda.

En esta mezcla inimaginable , entre una llamada líder progresista y un ultra liberal, la ganancia simbólica la acredita la titular del senado, quien hace el trabajo que debería realizar el presidente, es decir abrir el dialogo con todos y mostrarse un paso adelante. Su tribu difícilmente se la facture, ya que el grado de seguidismo que tiene su núcleo duro es refractario a cualquier auto critica.

¿Cuantas veces Alberto habrá tenido las misma ganas de convocar a Carlitos y no se animó, por posibles facturas posteriores de su vice? Sin duda, el presidente también habrá hablado en secreto con todos pero solo  hace visibles algunos de sus contactos , como el de Roberto Lavagna.

Marcelo Bonelli filtró un chisme político letal sobre como la vice llama al actual titular del Banco central, Miguel Pesce: “ese boludo al que se le escapan los dólares”.

El látigo que exhibió Cristina a “piqueteros funcionarios”, por el manejo de los planes sociales para ponerlos bajo la órbita de intendentes y gobernadores, fue difícil de hasta no suscribir por sectores adversarios. Si hasta algunos intendentes del PRO, como el lanusense Néstor Grindetti , se alinearon a esa idea.

Emilio Pérsico ensayó una réplica contra Cristina, diciendo que “no sabe de lo que habla” , en posteriores declaraciones ablandó su respuesta reconociendo que “le deben mucho las organizaciones sociales a la vice , cuando recién comenzaban a caminar”.

El jefe del Movimiento Evita viene armando su proyecto político a través de su mujer , Patricia Cubría, quien aparece como una amenaza en La Matanza hacia el actual intendente , Fernando Espinoza.

La batalla se presenta como purista para reconvertir una vieja promesa que tuvieron en sus orígenes los planes sociales , que es reconvertirlos en trabajo genuino, por su puesto, conlleva necesariamente una táctica política electoral, ya que administrar el ejercito de pobres es una herramienta clave para las próximas elecciones.

La Cámpora , intendentes alienados y gobernadores peronistas es la tríada de resistencia que prepara la ex presidenta para dar batalla y hasta algunos especulan , ella en primera fila para volver también al poder formal. A los mandatarios provinciales los une el espanto frente una Corte Suprema que ha optado por fallar a favor de la ciudad en cuanto a los fondos coparticipables.

Las fisuras en la credibilidad del presidente son una obra no solo adjudicada a las acciones de su creadora, sino que pesan claras responsabilidades propias de no haber asumido la famosa lapicera.

El poder ese ingrato que cuando lo tenés pareces rubio y de ojos celestes y que cuando se te chispotea, te hace sentir un verdadero estúpido, deja enseñanzas  tardías.

Menem podía darse el lujo de comentar 10 furcios por día y su publico los tomaba como la gracia de quien exhibe su desenfado ante el poder real.  En cambio, Alberto confunde Garganta Poderosa con Garganta Profunda y profundiza su empresa  : Demoliciones República Argentina.

Horacio Caride