Cristina quiere venganza y apunta a jueces y fiscales, no tanto a Macri

Hay una lista negra de Jueces vinculados a Comodoro Py. El Consejo de la Magistratura activará en marzo la salida de los “enemigos”.

Un sector de la Justicia ya está desmalezando el camino de la vicepresidenta. Varias causas causas cayeron, en otras fue desvinculada y las que quedan parecen controladas. Pero Cristina tiene decidido ir por la cabeza de quienes la “persiguieron”. El Consejo de la Magistratura, con nuevas caras del oficialismo, será el campo de batalla principal. Las reformas institucionales de la justicia irán avanzando en paralelo, siempre dentro de lo posible.

En el Consejo juraron dos integrantes nuevos de paladar claramente kirchnerista como Vanesa Siley y Gerónimo Javier Ustarroz, en representación del Porder Ejecutivo. En simultáneo el Senado designó a Mariano Recalde como reeemplazante de la senadora Ada Itúrrez, a quien se le venció el mandato. La sorpresa es el reemplazo del senador justicialista Mario País, alineado con los gobernadores peronistas y del sector que lideraba el cordobés Carlos Caserio, por la senadora chaqueña de Unidad Ciudadana María Inés Pilati Vergara.

Un hombre del campo de los “operadores” peronistas de la justicia consultado por este medio advierte que el Consejo será el escenario de la “madre de todas las batallas”, recordando la célebre frase k cuando quieren ganar una contienda.

Se comenzarán a mover expedientes, pero recién a partir de marzo. Saben que hay jueces que no se amilanan con una amenaza de Jury y otros que están ansiosos con recibir una salida digna.

Se comenzarán a mover expedientes, a partir de marzo. Saben que hay jueces que no se amilanan con una amenaza de Jury y otros que están ansiosos por una salida digna

El plan de revancha está basado en una convicción: Cristina está convencida que ella y otros ex mandatarios latinoamericanos serían víctimas de un plan orquestado por poderes fácticos en el sistema político conservador, la justicia y medios de comunicación. A todos ellos, pero especialmente a los judiciales, les echa la culpa por los problemas de salud de Florencia. 

Para el kirchnerismo dirigencial el Lawfare argentino se simboliza en una foto. La del encuentro entre el Juez brasilero Sergio Moro (responsable del Lava Jato) y el Titular de la Corte Ricardo Lorenzetti. En el cónclave de homenaje al magistrado carioca estuvo el Juez Federal Claudio Bonadío, archi enemigo de Cristina, quien no se quiso perder la foto.

Ambos están en la lista de mala fe de Cristina, con una salvedad: Lorenzetti tiene más espaldas para resistir, aunque su futuro es visto con cierto goce por parte de un colega suyo de la Corte.

 

¿Habrá otra Lilita Carrió, pero del lado k, que comenzará a apuntar sobre viejas causas contra el ex presidente de la Corte?

Bonadío viene amagando con jubilarse pero su actividad en Comodoro Py sigue siendo plena. “No se las va a hacer fácil”, cuenta un conocido visitante del Juez que acumula más procesamientos contra la ex mandataria.

La Cámara de Casación, con los votos de los jueces Alejandro Slokar y Angela Ledesma, lo apartó de la causa donde Cristina  fue procesada por trasladar muebles a sus hoteles en el Sur en aviones oficiales, un expediente derivado del caso Cuadernos. Bonadio acumula derrotas en la nueva etapa de poder.

Completan la lista el camarista Martín Irurzun, quien sentó prededente en una doctrina que avanzó con prisiones efectivas en pleno proceso, y el juez Julian Ercoloni. Ambos fueron mencionados por Alberto en la campaña. “Cristina está sentada en el banquillo de los acusados porque un juez le echa la culpa de haber mandado proyectos de leyes de presupuesto que el Congreso aprobó y de haberlas promulgado después. ¿Me pueden decir cuál es el delito? Eso lo escribió un juez que se llama Ercolini. Y lo firmó. Lo que digo es que seguramente alguien, en algún momento, va a tener que revisar estas cosas”, había sostenido.

Completan el croquis de venganza de Cristina tres fiscales: Eduardo Taiano, Juan Mahiques y Gerardo Pollicita.

”Lo de juicio no fue nada, ella va por todos. Quiere venganza”, no duda un hombre de la Justicia que tiene llegada al mundo cristinista. En ese círculo están convencidos que Alberto intentará frenar esa guerra. “Ella no lo va a permitir”, responden los más duros.