Cristina se metió en la campaña con rap y polémicas

Cristina se metió de lleno en la campaña. Otra vez eligió el territorio bonaerense para un acto público. Sus palabras, como siempre, van a ser analizadas hasta el mínimo detalle. Apunta al electorado joven bonaerense, ese que pese a estar hundido en pobreza y marginalidad, mantiene aún cierto aspiracional.

Lo nombró al rapero L-Gante, una cantante muy popular en las capas bajas que en sus cancione y videos no suele volcar mensaje edificantes sino al contrario : drogas, machismo y otras yerbas. COmo si todo fuera lo mismo , Cristina metió en el combio las clases presenciales.

Llamativamente, la vicepresidenta casi no habla de la gestión de la pandemia, de los problemas con las vacunas, y del conflicto con los vuelos. Apenas tuvo una referencia a la polémica por las clases presenciales, pero sus palabras no ayudaron al gobernador Axel Kicillof, que la miraba a un costado. “Todos queremos clases presenciales. Por convicción o por comodidad. Muchas veces porque los padres no saben qué hacer con los chicos”, lanzó.

Cristina buscó correr la agenda y propuso un debate profundo por la deuda externa, una factura permanente para el gobierno de Mauricio Macri. “No es solamente responsabilidad del gobierno que tiene la representación de la Argentina. Los grandes responsables son los que contrajeron este crédito casi criminal de 45 mil millones de dólares. Lo bueno sería que entre todos los que hoy tenemos la responsabilidad de abordar este problema por la representación que nos invistió la sociedad, pero fundamentalmente queremos escuchar a los que la contrajeron para ver cómo hacemos para pagar esto sin someter al hambre y al escarnio una vez más al pueblo argentino”, dijo.

La excusa del acto fue la entrega de 10 mil tablets para los alumnos de Lomas de Zamora. “Hubiera sido todo más distinto, porque se podrían haber conectado virtualmente y habría existido mayor facilidad para la conectividad”, dijo la vice en referencia a las clases en pandemia.