Cristina se quedó con gran parte del nuevo gabinete y Alberto con algunos fieles

Las cosas quedaron volcadas definitivamente a favor de lo que quiere Cristina. Un gabinete con mayor volumen político y que le responda. Nombre por nombre de los elegidos queda claro que la balanza se inclinó a los deseos de la vicepresidenta. Ya en su fulminante carta pública había expresado que su propuesta de Jefe de Gabinete era el tucumano y gobernador, Juan Manzur.

Expresó su elección, aclarando que tuvo serias diferencias con el mandatario provincial, sobre todo cuando este daba por terminado el cliclo kirchnerista. ¿Será una forma de enrostrarle en la cara que se había equivocado?

De todas formas, es claro que era necesario ubicar allí a un gobernador. Varios le habían dicho que no a Alberto ante la crisis política. Al preferido del presidente, Santiago Cafiero, había que reemplazarlo con volumen político.

Resulta inexplicable que a Cafiero nieto le termine dando como una suerte de premio consuelo la Cancillería, un cargo estratégico en todas las naciones desarrolladas el mundo, quizás el de mayor valor debajo del presidente. ¿Alguien que no estuvo a la altura como jefe de ministros pude desempeñarse como Canciller? Triste final para Felipe Solá que se enteró de gira por México. Se fue como canciller y vuelve en clase turista.

Resulta inexplicable que a Cafiero le termine dando como una suerte de premio consuelo la Cancillería, un cargo estratégico en todas las naciones desarrolladas el mundo, quizás el de mayor valor debajo del presidente.

Los otros cambios son lógicos de cómo vinieron las discusiones. Sabina Federic, la antropóloga, perdió la interna con Berni, ladero preferido de Cristina. El ex militar se queda con Kicillof pero en Nación vuelve el experto de multicargos, Aníbal Fernández, quien sonaba en la Jefatura de gabinete. Aníbal tiene buena relación con el presidente y la vice, pero a la hora de alinearse sabe quién es la Jefa.

Julián Dominguez, también vuelve como Ministro de Agricultura. Con Aníbal confrontó durísimo cuando ambos eran precandidatos a gobernador de la provincia. Dominguez fue otro que había pensado que Cristina debía retirarse.

Que se quede Waldo de Pedro en interior es la clara muestra de quién ganó. El representante de La Cámpora siempre fue un equilibrio entre ambas partes, sin embargo su renuncia presentada para presionar al presidente fue un voto de ruptura. Alberto lo quiso cambiar poniendo a su amigo Alberto Iribarne. No pudo.

Las cajas principales seguirían al mando del kirchnerismo. Raverta (ANSES) y Vuolnovich (PAMI). Fieles de Alberto quedan Beliz, Kulfas, Moroni, Vitobello y Juanchi Zabaleta.

Párrafo aparte para el Ministro de Economía que seguirá en funciones: Martín Guzmán sigue por lógica pura de cerrar el acuerdo con el FMI. Además, el economista formado en Europa supo aprender que adentro de este gobierno uno firma y otra manda.