Cuarentena especial de la Primera Dama: la agenda paralela de Fabiola Yáñez

El martes salió de la quinta de Olivos para ir a un evento en Ezeiza, aunque los médicos le recomendaron al presidente que tenga cuidados.

Cuando llegó a la Casa Rosada, Fabiola Yáñez pensaba empoderar el rol de primera dama. Pero, al igual que le pasó al presidente Alberto Fernández, el coronavirus cambió drásticamente todos los planes.

Si bien en febrero acompañó al jefe de Estado a la gira por Europa, ahora la primera dama concentra su agenda en fortalecer los vínculos oficiales ligados a lo social, desde Unicef hasta la Cruz Roja.

De hecho, las autoridades de la ONG la designaron embajadora al entregarle uno chaleco como símbolo de su compromiso: “Les agradezco a todos los que aportaron a través del teletón Unidos por la Argentina para ser solidarios en este momento”, dijo. 

Fabiola estuvo presente, junto con el ministro de Salud Ginés González García, en el centro logístico humanitario de la Cruz Roja en Ezeiza, donde fueron recibidos por su titular Diego Tipping. Con barbijo, sí; con distanciamiento social, no mucho.

Pocos días antes, el jefe de la Unidad Médica Presidencial (UMP), Federico Saavedra, le recomendó a Alberto Fernández no salir de la Quinta de Olivos ante la aceleración del contagio del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Sin embargo, Fabiola y Ginés viajaron hasta Ezeiza para participar del evento de la Cruz Roja, que en realidad podrían haber seguido a través de las cada vez más usuales videoconferencias.

En mayo, la primera dama acompañó al jefe de Estado a la primera visita oficial de su gestión a Formosa. Él tuvo un encuentro con el gobernador Gildo Insfrán mientras que ella visitó ferias de artesanos en la capital de la provincia.

En abril, cuando todavía no había llegado el pico del contagio, Fabiola acercó a la representante de Unicef Argentina, Luisa Brumana, a la Quinta de Olivos para conversar con Alberto: la ONG felicitó al Gobierno por la exitosa respuesta frente a la pandemia.

Pero ahora, a pocos días de cumplir cien días de “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, el Gobierno endurecere la medida todavía más: considera descontrolada la circulación en el AMBA. A pesar de eso, Fabiola se arriesgó a salir el martes de Olivos para ir al evento en Ezeiza.