Daniel Amoroso entre el fútbol, polémicas y la provincia

El sindicalista del juego puso todas su energías en el club Real Pilar. También un afiche en Racing. A la vez se prepara para ayudar a un potencial candidato en provincia.

El sindicalista del juego de azar, Daniel Amoroso, siempre se mueve con sigilo en la política local. Es de esos personajes que cuanto menos se hable de él más tranquilo puede manejar sus redes de contactos, que trasvasan todos los colores e ideologías.

Amoroso fue soporte estratégico y económico de varias experiencias políticas de la ciudad. Muchas de ellas operadas desde las sombras. El cierre del juego, por las restricciones de la pandemia, lo ubica ciento por ciento abocado al rubro futbolero. Junto a César Masilla es uno de los socios fundadores del club Real Pilar.

El club apodado de “Los Chetos”, nació desde las entrañas de los countries de Pilar y logró la filiación en la AFA en un tiempo record, lo que despertó suspicacias. Actualmente milita en la Primera C con magros resultados.

Amoroso logró posicionarse como el presidente de la Institución. La movida tiene impugnaciones que podrían judicializarse.

Ricardo Pini es otro de los protagonistas principales del ascenso de Real Pilar. Sus actividades principales se mudaron al fútbol europeo donde es accionista de un club español y sigue de cerca el pase de varios jugadores de elite. El esposo de la conductora infantil, Panam. descuidó tiempo y aportes a el club de Pilar, lo que genera ruido en la relación actual con sus otros socios.

Pilar Club tiene un estadio, Carlos Barraza, para 10 mil hinchas. Jamás pudo ser colmado ya que cuenta con un poco mas de 2 mil socios.

Amoroso, dicen fuentes cercanas, le está encontrando el gustito pleno a dedicarse al fútbol y ha resucitado sus deseos de presentarse como candidato también en el club de sus amores, Racing.

¿La política? Siempre está listo para algún requerimiento. Por ejemplo, un potencial candidato en provincia del PRO, sino se prendiera Vidal, lo llamó para ser su armador territorial.