Diálogo roto

preocupacion

Es cuestión de días para que el radicalismo de por cerrado el capítulo de diálogo abierto con la Casa de Gobierno, hace solo dos semanas atrás. La decepción es total y la salida elegante será decir que no se observan cambios reales en el ejecutivo mas allá de las intenciones. Gerardo Morales analiza un documento para enviar al jefe de gabinete, Aníbal Fernández, en el que planteará la necesidad de concentrarse en la búsqueda de consensos en el Congreso. Tampoco será fácil teniendo en cuenta el episodio último en la Comisión de Asuntos Constitucionales, cuando se abordó el tema de los superpoderes. Hubo un cruce muy duro entre Pichetto y el radical Sanz. El jefe de la bancada del oficialismo increpó: “Nos van a dejar gobernar?”. La confianza en un bien que escasea por estas horas.