Desde que lo bajó de un avión, Alberto no habla como antes con su amigo

Se trata del diputado Eduardo Valdés. Fue parte del vacunatorio Vip. Un caso de tratamiento diferente al del Perro Verbitsky.

El 18 de febrero último habría sido la última vez que charlaron Alberto y su amigo el Gordo Valdés. El mensaje fue bajarlo del avión a la gira de México en medio del escándalo del vacunatorio Vip.

Resulta que a raíz del blanqueo que hizo el Perro Verbitsky, su caso y el de otros formaron parte del llamado vacunatorio por izquierda. Valdés como Taiana, entre otros nombres, se vacunaron en el Ministerio de Salud, a instancias del ex Ministro Ginés.

Valdés vive cierto ostracismo de la cercanía del poder al que hacía gala. En el entorno presidencial reconocen que hay relaciones congeladas: Alberto quedó indignado con un tema, que aseguran “ignoraba”.

El tratamiento que recibió ha sido diferente al de Verbitsky. ya que el director de El Cohete a la Luna volvió a juntarse, tras el escándalo, con el primer mandatario en una entrevista. ¿Por qué? Aparentemente, el peso de Cristina hace que Alberto deba tragarse al interlocutor.

Su casa museo, en Almagro, ha sido escenario de importantes tertulias política donde muchas veces el actual presidente fue figura convocante. En Cafê Las Palabras, como se conoce a su refugio cultural, Valdés convive con la nostalgia de objetos preciados, a los que últimamente le sumó una estatua de Alberto con el perro Dylan. ¿Será para no extrañar la presencialidad?