¿Hay espacio en Cambiemos para un plan B electoral?

Mientras Macri sigue subiendo su imagen negativa, están los que descartan otras alternativas para 2019 y los que dejan la puerta abierta.

Las divergencias se disimulan con fotos. Como la de la inauguración de un puente que modernizó el paso de Lanús al centro de la ciudad. Allí el tridente de gobierno de Cambiemos salió feliz, como en una foto familiar de fin de año.

En la semana se dejó trascender que la Mesa Chica esta siendo replanteada. En plena crisis cambiaria, Vidal y Larreta había sido incluidos con sus miradas criticas al dispositivo de gobierno central, en cuanto el lugar que se le da la política.

Esas voces serán espaciadas ya que en la Rosada se dijo que la famosa Mesaza será protagonizada por ministros empoderados desde las comunicación y las Secretarias absorbidas, dos casos concretos: Carolina Stanley y Dante Sica. Siempre articulados por el que sigue siendo hombre de toda la cancha del presidente, aunque ahora se trate de disimular su rol: Marcos Peña.

Desde las huestes del gobierno bonaerense y de la ciudad, se le baja el precio a la información, diciendo que ellos siempre estuvieron articulando con Macri y seguirán haciéndolo cuando necesite una opinión de la gestión.

En ese contexto de miradas de recelo, existen diferentes análisis del cuadro de situación actual y las perspectivas de una reelección de Macri. Todos coinciden que el plan  A, por el momento, es inalterable.

Si la sangría de la crisis se detuvo, Cambiemos deberá hacer un balance de una campaña donde las noticias en lo social serán todas negativas. Si se desatara una nueva tormenta, el naufragio de la fuerza gobernante sería de un tenor irreversible.

Hay un estadío intermedio entre la catástrofe y la recesión económica más corta: que se mantenga el status quo, y el gobierno central llegue remando a diciembre del 2019.

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El Larretismo cree que ese esquema debería hacer lugar a otro candidato y que ese rol lo jugaría un hombre político con llegada a los sectores políticos y gremiales del peronismo. Piensan que ese hombre no es otro que el mismísimo Jefe de gobierno.

Se señala que la conversación ya esta planteada entre Ciudad y Provincia, y que en ese caso extremo Vidal acompañaría como segunda en la fórmula Plan B.

Entre los funcionarios de Maria Eugenia desmienten los avances de esa conversación y creen que a Macri todavía le sobras chances de recuperar confianza electoral.

Su máxima preocupación es la contención social, donde está la “batalla de todas las batallas”. Obispos y referentes sociales de diálogo, como también intendentes del PJ, que saben que si se cae el castillo se derrumba para todos, son las urgencias que entiende un gobierno que ve la “Tormenta” de cerca,