¿Dónde se metió Lipovetzky?

Esa es la pregunta que se hacían en el bloque Pro a la espera de un dictamen favorable para la ley de obligatoriedad de debates presidenciales. Es que sin su presencia no se pudo conseguir el quorum de una pata de la reforma política que el oficialismo pugnaba con esfuerzo ante el bloqueo del peronismo. El diputado Daniel Lipovetzky no atendió nunca su celular ante el reclamo unánime. Se lo había tragado la tierra. Sin embargo, en las redes estaba activo recordando su efímera fama por el debate anti galgueros.