El avance contra Bonadio dividió aguas en los Tribunales

Las aguas están divididas en el tercer y cuarto piso de Comodoro Py, donde tiene sus despachos los jueces federales. Desde hace meses un grupo decidió jugar políticamente fuerte, y viene tomando decisiones contra funcionarios del Gobierno o sus aliados. También hay quienes evitan tener que meterse en el barro, como Sebastián Casanello y Sebastián Ramos. Más solo quedó Norberto Oyarbide, dueño de sus propios códigos. Entre los que decidieron jugar con todo, están 

algunos antiguos jueces como Claudio Bonadio o María Servini de Cubría. Por el llamado a indagatoria de Alak también lo sumaron a ese grupo a Marcelo Martínez de Giorgi.

“Algunos deciden encolumnarse detrás de Bonadio y otros sólo lo encubren pero no van detrás de él”, graficó un conocedor de la arena política que se respira en los tribunales federales. Otra frase de un fiscad conocedor de cómo se manejan los juristas fue: “El año pasado juntaron piedras, y éste las están tirando”. 

Las aguas están tan divididas que aquellos que deciden jugar fuerte también reparten críticas hacia aquellos que evitan meterse en la disputa.