El blooper del allanamiento por el supuesto espionaje a los fiscales

El viernes pasado, todos los portales de noticias informaron del procedimiento de la Policía Federal en una de las sedes de la Procuración General de la Nación, donde supuestamente estaban los servidores de Fiscalnet. Ese dispositivo fue utilizado, según la denuncia hecha por el fiscal César Troncoso, para espiarlo y extraerle dos dictámenes que permanecían bajo reserva.

La orden la dio el juez Canicoba Corral, tras un pedido del fiscal Guillermo Marijuán. Pero llamativamente la dirección a donde fueron los expertos de la PFA estaba mal. Enorme papelón.

La buena noticia, si es que la hay, es que la dirección correcta ya figura en el expediente. Se cae de maduro que en las próximas horas habrá otro allanamiento. Los fiscales federales están atentos a la denuncia de Troncoso: no descartan que el software haya sido usado en su contra.