El boom de la novela narco en Argentina

Con la puesta al aire de la novela El patrón del mal, la historia ficcionada del colombiano Pablo Escobar Gaviria, el líder del Cártel de Medellín, la vida de los narcotraficantes se convirtió en un boom en estos días en nuestro país. Ahora, cuando finalice esa tira, Canal 9 volverá a apostar a otra ficción narco. Se trata de “El señor de los cielos”, que lleva el apodo de Amado Carrillo Fuentes, el líder del Cártel mexicano de Juarez. Casi como en la vida real, el mexicano le seguirá los pasos al colombiano. Tras la muerte de Pablo Escobar, mientras trataba de huir de las fuerzas de seguridad en 1993, Amado Carrillo Fuentes tomó la posta y se convirtió en el “rey del oro blanco”, el narcotraficante más fuerte de cocaína del mundo. Esta novela mexicana promete seguir llenando de sangre la pantalla chica ya que, como en la ficción de Escobar, la delincuencia, los asesinatos y los atentados fueron parte de su vida cotidiana. De hecho, el líder narco colombiano aparece en algunos capítulos de la tira en el cuerpo de Andrés Parra, el actor que lo personificó en El Patrón del mal, por la vinculación que tuvieron antes de morir.  Otro ingrediente peculiar de la novela es la aparición de Joaquín Guzmán Loera “Chapo Gúzman”, el narcotraficante más buscado que fue arrestado hace unos días atrás. Luego de la muerte de Amado Carrillo Fuentes en un hospital, en 1997, debido a la aplicación de un sedante por los fuertes dolores que le dejaron las casi ocho horas que estuvo dentro del quirófano practicándonle varias cirugías estéticas, para cambiar su su apariencia, la mayor organización criminal de América, el Cártel de Juarez, quedó por un tiempo bajo las ordenes de sus hermanos Vicente Carrillo, Rodolfo, Angélica así como de Ismael “el Mayo” Zambada y el jefe de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera “Chapo Gúzman”. El señor de los cielos es una coproducción de Caracol Televisión y Telemundo protagonizada por Rafael Amaya.  La primer temporada de la novela salió al aire el año pasado en México y marcó un récord en el rating de ese país. Desde octubre del año pasado se está grabando la segunda en Veracruz. En los noticieros locales ya se puede ver que estas ficciones comienzan a emparentarse con el fenómeno de sicarios en la argentina.