El Congreso llora, Alberto duerme y Guernica sangra

Tres fotos que demuestran el complicado entramado del cierre del año con pandemia social y virus de ruputura institucional.

Mario Negri se quebró recordando el recitado del preambulo, tan bien dicho en el 83 por Raúl Ricardo Alfonsín, cuando esperaba el parto de la democracia, en plena campaña presidencial y fervor en las calles. Hoy el afuera es desolación.

En el ambiente del recinto parlamentario, donde se procuraba comenzar el debate del presupuesto 2021, invadió una repentina emoción. A Massa, desde la presidencia de la Cámara, se le corrió el rubor y el lagrimeo. Otra vez el sistema político cerraba una gran actuación.

 

Afuera, la calle debate la supervivencia en medio de una pandemia que no cesa en Argentina y en el planeta va por su segunda ola.

Sergio Berni, sin más plazos por parte de la justicia, dispuso un mega operativo de un ejército de policías en motos, caballos y helicópteros. Más de 4 mil efectivos peleando cuerpo a cuerpo con activistas de izquierda y gente humilde sin techo. La película que quiso evitar el Cuervo Larroque y no pudo. Tan impactante y caótico como el cuadro célebre de Picasso.

 

El valor de la propiedad privada está en bocas republicanas acentuadas por el miedo de no preveer donde será el próximo estallido. El sistema político comenzó a temer que, entre banderazos de sectores medios y pobres sin contención, la devaluación venga antes del lado político que de las reservas en el Central.

¿Está a tiempo de evitar la nueva hecatombe? La única verdad “sincera” de la carta de Cristina es que esto se arregla con una gran concertación de todos los sectores. El problema es que no le creen a la mensajera ni en sus formas y sobre todo en sus verdaderas intenciones. ¿Un pacto de impunidad con Macri?

Alberto quedó golpeado por la carta. Hace semanas que Cristina no le atendía el teléfono. Los dichos sobre “funcionarios y funcionarias que no funcionan” no podía ser la más cruda descripción de un gobierno que aparece dormido en tanto la dinámica de la crisis lo consume. Si ahora cambia a un ministro o ministra se dirá que la que manda es Ella. Como estará de mal la cosa que hasta Carrió quiere ayudar a Alberto…