El “cuida” de Messi y la Selección para mantenerlos lejos de la prensa

Es la sombra de los jugadores de la Selección para alejarlos de la prensa “maldita”. Los antecedentes de un hombre polémico.

“Este tipo ya me tiene cansado, se cree que es el dueño de la Selección”. El comentario flotó en los pasillos de la Bombonera y salió de la boca de los periodistas que cubrían el duelo entre Argentina y Perú por las Eliminatorias.

El acusado es Carlos Alberto Capuchetti, el Jefe de Seguridad de la Selección, un hombre con antecedentes muy polémicos, causas judiciales y de muy malos modales.

Acercarse a los jugadores de la Selección es casi tan difícil como acertar los seis números del Quini. Capuchetti, dicen, toma medidas que ni siquiera el plantel le pide. ¿Un ejemplo? Mandó a plotear los vidrios del micro que traslada al plantel. También se encarga de alejar a los jugadores de la prensa y les busca escapatorias. Aunque, a veces, lo dejan en offside.

Sucedió en Uruguay, en la previa del partido con Uruguay. Un niño de 11 años quería una foto con Messi, pero Capuchetti le dijo que no, que era “imposible”.

Sin embargo, la Pulga bajó del micro, escuchó el pedido del jovencito y lo llamó. “Me abrazó y nos sacamos una foto con mi celular. Lo llego a perder, y me muero”, dijo Luciano. A un costado, los periodistas argentinos festejaron el encuentro y miraron de reojo a Capuchetti.

La televisión brasileña sacó a la luz, tras el Mundial de Brasil, un muy polémico video en el que se ve a dos miembros de la AFA comercializando entradas en el lobby de los hoteles donde se hospedaba el plantel antes de los partidos. Uno de ellos es el Capuchetti.

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“Es un fantasma. Cuando le preguntas algo, te contesta mal, con cara de culo. Nunca te facilita nada. Podría hacer el mismo trabajo con una sonrisa. Y siempre quiere quedar bien con los jugadores”, contó un periodista, a la vez que señaló que su pensamiento coincide con el de sus colegas.

Capuchetti fue uno de los capos de la Policía Federal hasta junio de 2003 y luego se metió en el mundo del fútbol. Fue a partir de 2006 cuando se presentó en la AFA y dirigió cada operativo de la Selección. Como policía, estuvo sospechado de conformar una mafia de recaudación paralela, con las planillas truchas de horas extras.

También se desempeñó en Vélez, como jefe de seguridad, y fue procesado por la Justicia por el asesinato de Diego Bogado, el 9 de abril de 2013. Lo acusaron de alterar pruebas y destruir un video clave.

Antes, como comisario, también tuvo causas por enriquecimiento ilícito. Una pinturita.