El Debate de A Dos Voces tuvo excelentes mediciones pero dejó sabor a nada

Explosivos choques sin que se entendieran mínimos conceptos. El televidente lo acompañó. El formato pretendió ser atractivo. Nervios y enojos de los conductores.

El Debate Capital transcurrió con tumultuosas intervenciones de los candidatos a diputado nacionales por la Ciudad. Las terceras fuerzas buscaron capitalizar disparando contra todos. Vidal y Santoro se mostraron moderados. El ruido y la falta de respeto al electorado fueron la moneda corriente.

Todo comenzó demasiado racional en la transmisión de TN, con los dos conductores agradeciendo que los postulantes ganadores de las PASO aceptaran las reglas de juego. Esas mismas reglas fueron barridas por los exponentes a los segundos de estar al aire.

El show dio frutos en las mediciones. Llegó a picos de hasta 7,7 puntos de rating. Desde antes que iniciará el programa, TN ya se posicionaba en el primer puesto con casi 5 puntos de rating. Mario Massaccesi, como adelantamos, se hizo cargo de la previa con alfombra roja y mostrando detalles curiosos de los candidatos.

Leandro Santoro trató de mostrar moderación. volvió a cuestionar a Aníbal por sus fallidas expresiones contra Nik, y hasta pragmatismo defendiendo las pistolas Taser.

La ex gobernadora María Eugenia Vidal abrió fuego trayendo el tema del controversial Ministro de Seguridad del kirchersimo, exigiendo su renuncia. Se la vio algo apagada, como haciendo la plancha, tratando de no arriesgar.

Los más combativos fueron Javierl Milei y Miriam Bregman quienes protagonizaron explosivos cruces. “Facho” fue el mote que le colgó la representante de la izquierda en varias oportunidades al libertario, que fue con un peinado emprolijado.

Ocurrió algo que en la cocina previa los asesores de distintas fuerzas habían advertido. ¿Milei se portaría bien en el set televisivo, respetando las reglas? Y se cumplieron las sospechas.

El economista interrumpió a los otros en todo momento, reivindicó hacer política a los gritos y hasta quiso cambiarle el formato al programa. Un momento que irritó al mismísimo Bonelli fue cuando Milei en vez de preguntarla a un oponente solo se dirigió al público. Lo justificó diciendo que él no habla con la casta política.

Bonelli advirtió que la próxima vez le cortaría el micrófono a los que no respetaran las reglas del programa. Los momentos de cruces comunes fueron caóticos. Imposible que asomara una idea, solo gritos y descalificaciones.

En la tribuna hubo presencias importantes como la de Rodriguez Larreta que fue a bancar a su candidata, el ministro de salud porteño Fernán Quiros y el ex jefe de gabinete bonaerense Federico Salvai.

Hubo una silla vacía entre los candidatos: el legendario Luis Zamora, quien mantiene una batalla con Marcelo Bonelli.