El día que a Cristina le asomaron las peores pesadillas

Desde comienzo de año que en Comodoro Py resuena una advertencia como profecía, por ahora, no cumplida: “Bonadío tiene listo el procesamiento de Máximo”. ¿Se animará en un año electoral?, fue siempre la duda. La respuesta todavía es incierta pero hoy el Rio Gallegos, Cristina vivenció un final de mandato, con las peores pesadillas cayendo encima. Bonadio mandó a un

ejército de funcionarios judiciales que asfixiaron la capital de Santa Cruz, mientras la presidenta festejaba, en intimidad, el cumpleaños de su nieto. La rabieta de la primer mandataria repercutió en el ánimo de su gabinete y de sus candidatos, quienes como un coro de barras enardecidos salieron a denunciar una jugada desestabilizadora. Scioli prefirió hablar con la clásica judicialización de la política. Todos en el off advirtieron que es un golpe tremendo en plena pelea electoral a semanas de las Paso.

Máximo K todavía no tiene los fueros que le daría la banca a diputado nacional por la provincia sureña. En su último cumpleaños, con los festejos al lado de su madre, también recibía malas nuevas de sus informantes en Tribunales, en el sentido que Bonadio estaba dispuesto a avanzar en la causa Hotesur sin titubeos.

Hoy la postal de funcionarios judiciales requisando papeles en diferentes dependencias como Banco Nación, el HSBC y la Inmobilaria Sanfelicce Sancho & Asociados, fue una “bad reality” para Cristina. “No había necesidad de hacer este circo“, se quejaron desde la cercanía al empresario Lázaro Báez, que también tuvo un lunes complicado..

El objetivo: buscar información fehaciente de los movimientos de dinero, cuentas, depósitos, cheques librados, retiros, etc. Y luego cruzar esa información con la de las empresas sospechadas y corroborar si hay méritos para seguir adelante con una acusación de lavado de dinero de varios actores y empresas involucradas.

La Agencia OPI publicó algunas fotos que muestran a los funcionarios saliendo de la Inmobiliaria y otros bajando de un vehículo frente al Banco Nación, donde ingresó un número aproximado a 3 o 4 personas con carpetas y portafolios en mano.

“El banco (HSBC) les abrió todos los archivos, porque en realidad ya hace más de un año que no hay operaciones vigentes ahí y la orden de la gerencia general es no interponerse en nada, por lo tanto todo lo que está en el banco se lo van a poder llevar”, dijo una fuente bancaria a OPI.

El operativo estridente de Bonadio técnicamente son “órdenes de presentación”, para requerir documentación, que el juez podría haber obtenido sin el envío in situ de los funcionarios judiciales. Evidentemente, Bonadio está jugando fuerte y todavía esconde un as en la manga,