El dos de Zannini al borde de otra imputación por una consultora

Cuando comenzaba a creer que las presiones políticas alcanzaban para diluir las denuncias en su contra, el subsecretario de Legal y Técnica Carlos Liuzzi recibió otra mala noticia desde Tribunales. La Sala I de la Cámara Federal, la misma que se vio envuelta en los rumores sobre un posible desplazamiento del juez Ariel Lijo en el caso Ciccone, reactivó la causa judicial que investiga los contratos del área que dirige Carlos Zannini con la consultora ADCONSA, propiedad, en los papeles, de Gustavo Benvenuto, un amigo de Liuzzi.

Se trata del expediente que puede poner contras las cuerdas al segundo de Zannini. ¿Por qué? Clarín reveló que la firma de software sobrefacturaba los trabajos y obtenía ganancias millonarias. La informatización del Boletín Oficial es un claro ejemplo: ADCONSA no tenía suficiente personal (entre 2006 y 2008, apenas cinco empleados y tres programadores) y decidió tercerizar todo el trabajo a través de la multinacional BDO. “Era un negocio redondo, ADCONSA le pagaba $120 mil a BDO por quincena y cobraba $800 mil en la Rosada”, reveló un ex gerente.

La consultora, bajo la figura legal de Ente Cooperador, ta+mbién desarrolló el sistema informático del NIC.ar, el organismo que administra los casi 3 millones de sitios web que hay en el país.

Tras la investigación de Clarín, el abogado Ricardo Monner Sans hizo una denuncia penal que le tocó al juez Oyarbide, quien decidió excusarse. Tampoco había aceptado el caso el juez Julián Ercolini, pero la Cámara Federal ayer decidió que éste último deber investigar a Liuzzi. Según pudo saber Clarín de fuentes judiciales, el magistrado ya le envió la causa al fiscal Eduardo Taiano.

Liuzzi y el dueño de la consultora se conocieron en 1991, en el country “Los Lagartos” de Pilar. En realidad el nexo entre ambos fue Fernando Torretta, un empresario muy ligado al senador Aníbal Fernández. “Liuzzi y Benventto no pertenecían al mismo grupo. Liuzzi jugaba al tenis y Benvenutto al golf. El que lo unió es Torretta”, contó un ex vecino. Desde que estalló el conflicto, casi no se ven. El sábado 24 de mayo, Torretta hizo una mega fiesta en su casa, donde estaban prohibidos los celulares. Benvenuto dijo presente. También estuvo el escribano Carlos Coto, vinculado a las empresas de ese grupo. Liuzzi, más expuesto, decidió ausentarse.

Según los balances a los que accedió este diario, la consultora de Benvenuto fue contratada por Legal y Técnica durante los últimos ocho años. Sólo en 2009, esa firma facturó $ 29.112.012.

Benvenuto y Liuzzi son socios en la constructora Desarrollo y Construcción SA, y compraron juntos varios campos en Mendoza.

El dueño de ADCONSA sorprende con su patrimonio: propiedades en el exterior, autos importados, una mansión en Belgrano, y es dueño de la financiera “Finance Sociedad de Bolsa”. .

El segundo de Zannini ya está siendo investigado por los llamados con el juez Oyarbide, y por su enriquecimiento patrimonial. En las próximas horas podría sumar una nueva imputación.