El dueño de Coto fue procesado por el arsenal en una sucursal

También fue procesado su hijo. El empresario dijo que las armas se habían guardado por prevención.

El juez federal Sebastián Ramos procesó finalmente a Alfredo Coto y a su hijo por tener oculto un arsenal en una sucursal del reconocido supermercado en Caballito. En el mismo fallo, el juez le trabó un embargo por 3 millones de pesos aunque lo salvó de la prisión preventiva.

En el depósito del supermercado COTO ubicado en la calle Paysandú al 1800, se encontró una arsenal realmente impresionante. En el lugar había, según figura en la causa, 227 granadas, 41 proyectiles de gases, 27 armas de fuego, más de 3000 municiones, chalecos antibala, cascos y escudos tácticos.

La causa se abrió en 2017 por una investigación de la unidad fiscal especializada en delitos relacionadas con armas de fuego, integrada entre otros por Jorge Di Lello.

En su defensa, Coto argumentó que esas armas eran propiedad de las fuerzas de seguridad y que las habían guardado ahí de manera preventiva antes posibles saqueos.

Pero el juez no le creyó demasiado y lo procesó tomando en cuenta la acusación de los fiscales: “tenencia ilegítima de materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, sin la debida autorización legal”.

También fue procesado un efectivo de la Prefectura, Cristian Javier Oscar González, porque parte del armamento que apareció en Coto estaba bajo su órbita. Y fue citada a indagatoria una comisaria inspectora, Estelita Eufrasia Herrera, quien estaba a cargo de custodiar una serie de armas que venían de una licitación en la provincia de Buenos Aires, y que aparecieron en el supermercado.