El efecto Peralta preocupa al gobierno

peraltiUna interna, que parecía insignificante, se transformó en un mar de dudas sobre el futuro del kirchnerismo en su “gran interna”, con el peronismo no K, a disputarse el mes de octubre. El pase de facturas está a la orden del día. Si bien, una mirada general apunta al hijo de la presidenta, Máximo, como principal responsable, sectores políticos de Santa Cruz bien informados, desmerecen dicha importancia, ya que dicen “hace rato que no mete mano”. En cambio, una camada de jóvenes de La Campora le hicieron creer a la presidenta que Peralta era pan comido. Votó el 33 % de padrón del PJ santacruceño, la media de  la provincia. A Cristina le decían por teléfono que habían ganado el primer boca de urna, cuando emprendía su regreso de Calafate a Olivos. Los k desconfían de la ayuda que pudo haber recibido de cierto “aparato” radical, liderado por el senador Alfredo Martinez. El dirigente de la UCR desmiente involucramiento en dicha interna, pero sonríe como muchos otros opositores K ante la derrota de La Cámpora. Pero donde más influyó es dentro de la interna peronista. Mientras varios referentes no k , como De NarváezScioli se comunicaron con Peralta para felicitarlo, otros sobreactuaron críticas. Es el caso del gobernador del Chaco Jorge Capitanich, quien llamó “desagradecido” al gobernador de Santa Cruz. Nadie sabe explicar bien por qué Peralta -que fue un soldado disciplinado de la causa- un día se marchó del proyecto. El destrato de Cristina es quizás la respuesta. Ahora Peralta podrá dar otra señal a la Rosada. Enviará un  proyecto a la legislatura local para inhabilitar la Re-re eterna que tiene la provincia, creada en su momento por el Secretario Legal de gobierno, Carlos Zannini.