El empresario cartelizado de los fideos se expandió durante la gestión Scioli

Se trata de Víctor Lusardi principal beneficiado como oferente de las compras a sobre precio en Desarrollo.

Hacer y vender fideos puede ser un gran negocio en la Argentina, siempre y cuando se haga en un Estado receptivo, sin controles, y un jugador atrevido. Pareciera ser el caso de Victor Lusardi, quien con su empresa, el Grupo Lpropietaria de al menos dos de los proveedores que fueron beneficiados con la contratación directa en la compra de Desarrollo Social en plena pandemia.

Hace 20 años que forma parte de la Patria cartelizada de los proveedores del Estado. Se hizo fuerte primero en ciudad con la gestión de Aníbal Ibarra. Sus conexiones permitieron abastecer a los comedores escolares. Con la caída de Ibarra, destituido por el caso Cromañon, vendrían sus años más felices.

La expansión económica le permitió inaugurar una enorme planta en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Diversificarse, con varios otros nombres de empresas. Todos los colores políticos lo conocen aunque la frase de cabecera sea ahora: “ Lusardi…Lusardi…no me suena”.

A Scioli lo llegó a conocer por amigos comunes cuando este todavía era corredor de lanchas. Se fue quedando de a poco con el monopolio de comida a granel, comedores escolares, servicio de comida en las cárceles de provincia, insumos para cerca de 100 municipios.

Una coincidencia, de su crecimiento patrimonial, fue la contemporaneidad con la administración Scioli, en la que llegó a ser funcionario de Desarrollo, el ahora ministro nacional Daniel Arroyo.

Tanto Cambiemos como después el kirchnerismo hizo denuncias de sospechosas compras a las empresas de Lusardi pero cuando tomaron decisiciones siempre lo dejaron adentro de la cadena de contrataciones. Scioli, Vidal y el Pro en la ciudad no han sido la excepción.

El dislate llegaba al punt que quien quería entrar como proveedor muchas veces los mandaban a negociar con Lusardi.

En 2017, Lusardi ganó una licitación por $64 millones otorgada por la ex ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley para vender arroz, carne, mermeladas y lentejas, entre otros productos.

Tras el escándalo de los sobreprecios, Alberto ordenó cortar cabezas de funcionarios en el Ministerio que comanda Arroyo y aseguró mayor transparencia futura en las eleccion de los oferentes. ¿Se harán licitaciones públicas o la urgencia seguirá matando los controles?

El caso del “fideo gate” muestra la cara desprolija del Estado, sin dejar de reconocer su importancia excluyente ante esta pandemia.

Los contratos con las empresas se hicieron a través de un procedimiento de celeridad adminitrativa llamado “invitación”, un híbrido que permite saltear controles.

Victor Fera, empresario de Maxi Consumo, subrayó sus quejas haber quedado afuera de los “amigos” de los ministerios…

Todas estas empresas, muchas con intereses cruzados, concentran 550 millones de pesos de la compras de alimentos por parte del estado.

Se trata de las firmas Forain , Teilem, SOL Ganadera SRL, Copacabana SA, Alimentos Generales SA y MH Accurso SRL.

En política lo llaman El Club.Veremos si se buscan nuevos socios.