El final feliz de Messi para que miren los bobos

El 10 juega su segunda final en un Mundial. Afronta su quinta y última Copa del Mundo esperando la consagración con la Selección.

Hasta el más anti argentino que guste del buen futbol espera un final feliz para la carrera mundialista de Lionel Messi. Mbappé podría tener un gesto de elegancia francesa y rendirse ante el mejor jugador del Mundo de los últimos 20 años. Sin embargo, la contienda deja abierto el final y habrá que esperar que la magia del 10 aparezca, en su plenitud, a partir del domingo a las 12 del mediodía.

Qatar va apagando sus luces con un cierre del película. Los dos principales animadores de la Copa chocarán por la tercera estrella. Lio vive la Scaloneta con una felicidad plena. Encontró este grupo de amigos que encima entienden el lenguaje del buen trato de la pelota.

Atrás quedó el Messi de cabeza abajo, apesadumbrado por deprimirse ante el exitismo y las exigencias del hincha argentino. Hoy todo es fusión y hasta puede cantar el hit de la hinchada mencionado las comparaciones con Diego que “lo mira desde el cielo”.

En los Mundiales, debutó en Alemania del 2006. Pekerman l no lo puso en el partido que Alemania nos eliminó en los cuartos de final. Cuatro años después, Messi (dirigido por Maradona) protagonizó su “Mundial Negro” , ya que otra vez el equipo fue eliminado por Alemania y encima , el capitán no marcó ningún gol.

La maldición alemana siguió en Brasil. En Sudáfrica, alcanzó su primera final del Mundo pero cayó derrotado. Sin embargo, dirigido por Sabella consiguió el galardón del balón de Oro. Justo fue ante Francia que fuimos eliminados en octavos en Rusia. Fue un partidazo pero nos tocó caer por 4 a 3. Desde que salió Campeón de América, otra copa que le venía siendo esquiva, el alma volvió a su cuerpo.

Qatar le sienta bien. Todas las celebridades deportivas coinciden en que es su mejor versión, al menos en los Mundiales. Messi está sonriendo como un niño. Se alimenta de la mirada de sus hijos y de su mujer, Antonella,  que sufre como cualquier otro hincha las alternativas de un penal o una obra de arte inconclusa.

Podemos soñar el domingo con un gol a grito pelado ante la cámara, o una puteada  bien puesta su compañero estrella del PSG.  Lo genuino,  simplemente que Messi tras susurrar el himno nacional ,  nos entregue su último acto magistral,  vistiendo el escudo nacional . Como si nunca se hubiera ido de su Rosario.

Horacio Caride