Al fiscal que conmovió a las víctimas de Once lo persiguen las tragedias

Fernando Arrigo, fiscal del juicio de la tragedia ferroviaria de Once, es un bicho raro. Camina por los pasillos de Tribunales sin ser mirado de reojo y al salir de dar su alegato fue aplaudido por los familiares de Once. Arrigo desde hace meses tuvo que dejar la fiscalia en Comodoro Py porque asumió el fiscal titular de su dependencia y el ahora tiene

su despacho en el edificio de la Armada, frente a los tribunales de Retiro. El fiscal de Once sabe de tragedias: supo intervenir en el caso del accidente de Lapa, pero también tuvo una mínima intervención en Cromañon. Para cuando termine el juicio de Once, lo que se calcula en diciembre o febrero próximo, Arrigo tiene un desafío importante: está designado para asumir en una fiscalia de Rosario. Una zona caliente sobre crímenes vinculados al narcotrafico.