El Globo está de festejo, pero le tiene que pagar a Ardiles

La salida de Osvaldo Ardiles de Huracán, en 2007, fue caótica por una discusión que mantuvo con Babington, el entonces presidente. Entre ida y vuelta, Ardiles comenzó un juicio millonario por considerarse despedido en diciembre de 2007. Y este martes salió el fallo que condena al club de Parque Patricios a abonarle 1.037.550 pesos más intereses de siete años por la ruptura del contrato.

Ardiles fue un destacado volante del fútbol argentino que brilló y fue campeón con Huracán en 1973. Luego, dio la vuelta olímpica con la Selección en el Mundial 1978, y continuó su exitosa carrera en Europa. Ya retirado, se dedicó a la conducción técnica, y en el 2007 regresó a Huracán, esta vez desde el banco.

“Nunca la pagaron nada. El no quería hacerle juicio al club, pero no tuvo otro remedio porque no le daban bola”, dijo un dirigente de Huracán, que no podía ocultar su tristeza.