El gobernador de La Pampa no se arrepiente de haber dicho que sobran porteños

El mandatario provincial juega a un gobierno menos centralista y más Federal. Dice que quieren desestabilizar a Alberto.

Sergio Ziliotto es el clásico pampeano cerrado y desconfiado, pero cuando abre la boca despierta vientos huracanados. El gobernador que gana las elecciones comodamente, superando el 50% de los votos, intenta independizarse del dedo rector de su mentor, Carlos Verna.

Verna lo marca de cerca y cuando ve que sube el tono de sus declaraciones, y que molestan a Alberto, lo llamá para mantenerlo en caja.

Lejos de arrepentirse de “Lamentablemente a la Argentina que trabaja le sobran muchos porteños”, duplicó la apuesta confrontativa en el aire de A24 con Antonio Laje.

“Me enfrascaron en una polémica porque quieren desestabilizar a un presidente”, apuntó el casi contador.

Su relación con Verna es de larga data. Lo acompañó como asesor en el Senado Nacional entre 1999 y 2003. En el turno siguiente, ya con su jefe como gobernador, asumió la Subsecretaría de Política Social (2003 y 2006) y ascendió a ministro de Bienestar Social (2006 y 2007).

Ziliotto juega en la liga de gobernadores que quieren influir en la gestión de gobierno, tomando la promesa inclumplida de Alberto de un gabinete Federal.

El gobernante anti porteño saca chapa que en su provincia el coronavirus tiene una incidencia casi nula.