El Gobierno auspiciaba los negocios de Schoklender

Parece que Sergio Schoklender no hacía negocios solo. Contaba con respaldo político y el paraguas protector de las Madres de Plaza de Mayo. Utilizando ambos recursos, el año pasado, inició las negociaciones con el Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio (SOIVA) para comprar el Policlínico del Vidrio, ubicado en Quilmes. En diálogo con el diario Clarín, su secretario general, Horacio Valdez, reveló que todo arrancó con el llamado de un funcionario del Gobierno , a quien se negó a identificar. Finalmente, se firmó una carta de intención por un monto cercano a US$ 1,5 millón. Pero la operación se terminó derrumbando tras el escándalo.  Quien representó a la Fundación y figura en ese escrito es el abogado Hugo Omar Gallardo, quien fue echado por las Madres la semana pasada luego de que se conociera su participación en tres constructoras. ¿Para qué comprar una clínica?. Se sospecha que el plan de Schoklender era instalar ahí la obra social para los más de 5.000 empleados que tiene la Fundación.