El gobierno encontró un chivo expiatorio de sus propios males

En los off varios funcionarios hablan de errores de comunicación. La realidad indica que la imagen de Alberto comenzó a deteriorarse por errores políticos.

La comunicación política y sus gurúes de moda han sido sobrevalorados en los tiempos modernos de realidad aumentada y redes. Es cierto que la mejor de las políticas puede quedar chirle sin una adecuada campaña de comunicación o viceversa: las flojeras políticas pueden gozar de aplausos distorsionados un tiempo de gracia.

Ningún gobernante en su sano juicio puede prescindir de ellas, pero ¿no están algo sobre valoradas?

En la Rosada, algunos funcionarios encontraron un chivo expiatorio a la hora de explicar el malestar social. Señalan que hay errores de comunicación, como si los cortocircuitos entre el presidente y su vice se podrían explicar mejor. No apuntan solo a eso sino que creen que el gobierno posee una agenda activa en varios áreas que no se luce de la manera que se comunica.

Los integrantes de la pata comunicacional del gobierno tomarán precauciones ante los ataques. De ahora en más quieren seguir de cerca los contactos de cada funcionario en off the récord con la prensa. Otra reacción desmesurada y equivocada en el verdadero diagnóstico del problema de gestión.

Pareciera la excusa una clara respuesta a la carta de Cristina por esto de “funcionarios que no funcionan”. La vice y socia mayoritaria del poder administrativo, nunca se refirió a la comunicación en sus punzantes observaciones. Hay que decir que ella es más clara representante de los líderes del Siglo XX, en donde todavía el discurso y la épica se construye desde la acción política de un líder y los consejeros son accesorios a la ofensiva política.

Por supuesto que la señora Fernández contó en su gobierno con un relato al igual que Néstor que podría sintetizarse en aquellos jóvenes setentistas que volvieron para reivindicar una época. Sin duda que existió una estrategia y seguramente que algunos cráneos de la comunicación empujaron a hacerlo carne en la corriente cultural de muchos jóvenes.

Alberto tiene quizás dos problemas que se van haciendo evidentes. Sus dotes de Jefe de gabinete no parecen alcanzarle en las complejas vicisitudes del planeta pandémico y la crisis actual del sistema político nativo. A la vez, su tozudez hace que no siga a ninguno de los consejeros.

 

Al mismo tiempo, la jugada magistral de Cristina, en elegirlo a Alberto como su representante en el ejecutivo, entendiendo que ella a la cabeza de la boleta podría dividir aguas dentro del peronismo, pudo tener un muy buen envase en ese video, pieza del marketing político que dirigió Tristan Bauer, pero sin su olfato de estratega ningún consultor podría haber sacado un conejo mágico de la galera.

Alberto tiene quizás dos problemas que se van haciendo evidentes. Sus dotes de Jefe de gabinete no parecen alcanzarle en las complejas vicisitudes del planeta pandémico y la crisis actual del sistema político nativo. A la vez, su tozudez hace que no siga a ninguno de los consejeros.

Una anécdota grafica esta personalidad del presidente de seguir siempre sus primeros instintos: antes de las PASO, estuvo internado en el Otamendi por una inflamación pleural. Fue vocero de su propia dolencia desoyendo las recomendaciones de que la prensa se informara a través de partes médicos oficiales.

Su mejor imagen, llegando a indices mayores 80% de imagen positiva, la tuvo siendo de la misma manera, pero allí hubo una muy buena política de acuerdo sanitarios, fotos de acuerdos políticos básicos hasta con un futuro adversario como Larreta. Es decir, hubo política con mayúsculas preparando el sistema sanitario para evitar el colapso en hospitales.

Hace poco, el ex gurú de Macri, Jaime Durán Barba, reconoció que sus consejos chocaron con el entonces jefe de gabinete, Marcos Peña. Según el ecuatoriano, él recomendaba apostar a la Dama (María Eugenia Vidal) como candidata ya que Macri cosechaba demasiado rechazo. No lo escucharon, pero seguramente la derrota del creador del PRO no puede explicarse por eso solo. De hecho, hay otras que cuentan que fue Peña el encargado de bajar su candidatura.

Las estrategias no son eternas sino se tiene una plan de ideas hacia adelante mas cuando el dinamismo de la crisis no te permite improvisar. Las marcaciones personales de la Directora del Instituto Patria lo dejaron desnudo demasiado pronto.