El gobierno profundiza teorías conspirativas

Ahora van por la Corte. Lo que antes era un sitial de excelencia generado por el Kirchnerismo, ahora se ha transformado en la “corpo-conspirativa” contra Cristina. La Presidenta ordenó recusar a todo lo que se oponga en el camino a la instrumentación plena de la Ley de Medios ante la inminencia de un posible fallo de ampliación de la cautelar a favor del Grupo Clarín. La noche del miércoles, los miembros del Alto Tribunal veían azorados el ataque del diputado Carlos Kunkel, haciéndolos responsables de un intento de “golpe institucional”. El enojo y la sospecha recae en casi todos. Solo exceptúan del “plan” a Eugenio Zafaroni, considerado soldado de la causa. Los k recelan del presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, a quien ayer daban de viaje en Estados Unidos, cuando en realidad no salió del país. Desde que Fayt le puso la corona de candidateable a la presidencia, sus detractores crecieron. Se quejan que no les atiende el teléfono, y en cambio recibe  a miembros de la oposición. En palabras de uno de los ministros de la Corte: “Es un hombre de reserva por si esto de desmadra”. La historia reciente cuenta que Lorenzetti no quería asumir la reelección como presidente de la Corte, y fue empujado por sus pares.