El gobierno quiere fortalecer la comunicación con vistas a la campaña

Se admite que fue uno de los puntos más flojos del primer año de gestión. Un presidente que hace poco caso a las recomendaciones. Quién se sumaría al equipo.

Un presidente que habló demasiado, sin red, y que se enredó continuamente en sus dichos y posteriores desmentidas. Al tiempo, no pudo dar la imagen de un manejo presidencialista ya que la impronta de Cristina lo dejó al cierre del año en un segundo plano.

Dos factores que la estrategia de comunicación no pudo solventar. A veces pegarle solamente a la comunicación sirve de excusa a los gobiernos para disimular problemas profundos de gestión.

En el último mes, los hombres del presidente comenzaron a discutir cómo se puede cohesionar un discurso de campaña, en el que Alberto y Cristina no estén en tensión permanente.

El presidente sigue comportándose, muchas veces, como un Jefe de gabinete pendiente de todo y perdiendo concentración en su rol en la cúspide institucional. En las PASO de 2019, internado preventivamente por una dolencia, desoyó consejos y salió al aire desde la habitación de la clínica.

Su último enojo con la prensa fue en declaraciones a Radio 10: “Yo creo que hay un periodismo alocado, necesitan terapeutas para sacarse el odio que tienen encima. Existe un periodismo que responde a intereses. La gente poco a poco va descubriendo ese periodismo”.

Juan Pablo Biondi, escrachado por los ultra k por no aplaudir a Cristina en el acto de La Plata, sigue siendo de su extrema confianza y esos ataques recibidos lo han fortalecido más a la mirada presidencial.

En el despacho de Alberto pasan revisión de estrategias de campaña comunicacional para la campaña 2021 y aparecen otras voces como la del ex vocero Miguel Nuñez.

Ambos se volvieron a cruzar en el homenaje del aniversario de la muerte de Néstor, y desde ese entonces hubo varios encuentros con el ex funcionario que es dueño de una productora y había sido apodado “el vocero mudo”. Se estima que Nuñez ayudaría desde afuera en procura de impulsar “una albertismo comunicacional”.

En ese aspecto, el gobierno analizar potenciar a los medios “amigos” y emprender un camino de diálogo con periodistas críticos.

Por otra parte, hay dudas sobre la continuidad del Secretario de Medios, Pancho Meritello. Su cuñado, Gustavo Béliz (Secretario de Asuntos Estratégicos), podría emigrar nuevamente al exterior. ¿Otro cargo en representación del estado o volver a la actividad privada?

La distribución de pauta publicitaria oficial quedó trabada en una feroz interna. Quieren reordenar este aspecto para el arranque del nuevo año.