El Gobierno quiere una Super Liga de sindicatos para llevar adelante reformas laborales

Triaca prioriza la negociación con los Gordos mientras niega proyectos flexibilizadores. El ajuste a la sombra de un respaldo , en las urnas, de Macri.

Los 90 vuelven a asomar según la visión mayoritaria en los sindicatos. Con una sutileza, “ahora es con buenos modales”. En el Triunvirato Cegetista, no le creen al ministro de Trabajo Jorge Triaca cuando dice que no se prepara una reforma laboral, al estilo brasilero.

Si un debilitado presidente Temer pudo hasta aquí voltear la mayoría de los convenios laborales, so pretexto de mejorar la competitividad en el mercado, por qué no Cambiemos, envuelto en el voto popular, razonan entre los sindicalistas veteranos.

Triaca promete que solo se irán retocando algunos convenios, pero sin alterar la matriz del encuadre sindical tradicional.

Hay un par de gremios, denominados Gordos, que están dispuestos a escuchar la propuestas reformistas del Ejecutivo. A estos ya se los llama, la Super Liga de Macri, afín al modelo futbolístico que armó el oficialismo junto con los dirigentes de la AFA.

Estos son: UOM, UOCRA, Sanidad, Comercio, Ferroviarios ,UTA y UPCN.

A este modelo de Super Liga sindical se opone Pablo Moyano, quien apura los tiempos de protesta, ya que piensa que la tregua no hace más que favorecer los planes futuros de ajuste.

“Critican al Gobierno anterior por la soberbia que tenían y son peores. Ellos apuntan a los trabajadores. Es un gobierno totalmente de empresarios que busca bajar los costos”, señaló.

El hijo de Hugo comenzó a mostrar sus dientes apretados al ganar una pulseada con una conocida empresa de Gaseosas. Con un bloqueo, evitó el cambio de encuadre gremial de los camioneros afines.

Pablo Moyano mantiene una histórica disputa con la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (FATAGA), por el manejo de afiliados, cuestión que divide aguas en las 62 Organizaciones.

Al igual que algunos optan por Cristina por supervivencia, ante el fantasma del ajuste, otros se re acomodan con los Moyano, también por supervivencia.