El Gobierno sumará el caso Menem como bandera anti corrupción

Lo sumará a la lista de “indeseables” con tono de campaña. El riojano debe superar una impugnación. Si lo hace no lo dejarán jurar.

De ser un voto funcional en el Senado, Carlos Menem pasó a la lista de los “indeseables”. Es claro que su estatus de condenado, en suspenso, lo puso en una situación muy incómoda. Lo que cambió para el gobierno es el clima y las necesidades de campaña. Polarizar y ganar sigue siendo la meta.

La novedad que hay ahora es que Carlos Saúl no podrá seguir durmiendo el sueño de los impunes en el Senado. Si fuera por los votos, le sobran en La Rioja, donde sigue siendo el líder del Siganme…

Hace unas semanas, la Rosada mandaba a su todavía ministro de Defensa, Gerardo Martinez, a una pelea simbólica e inútil. El radical no puede vencer al Carlos, que parece ser un indiscutible para la mayoría de los riojanos, ajenos al debate anti corrupción.

Sin embargo, el martes recibió una primer advertencia. Un particular (el destino quiso que se llame Ramón Hernández, homónimo del ex secretario personal del exponente de Anillaco) presentó una impugnación a su candidatura por entender que es inadmisible que un condenado por contrabando de armas siga levantando la mano en el Senado.

El caso recayó en el juez Federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, que tendrá que vérselas en figurillas ante el contundente planteo.

El gobierno definió que si siguiera en pie la candidatura de Menem, harán una campaña por su impugnación política sumándolo al grupo de “los impresentables” que encabeza Julio De Vido.

“No le tomaremos jura a los pliegos, llegado el caso“, se entusiasman con  la nueva dinámica de la campaña los estrategas de Cambiemos.

Por estas horas, el anciano ex mandatario analiza junto a su hija Zulemita y un par de colaboradores, si insisten con la candidatura o la bajan.