El hermano de Furnari, el fallo de las escuelas, y una jugada K que no prosperó

En el Gobierno de la Ciudad están furiosos con la jugada politico/judicial del Gobierno en el fuero Contencioso Administrativo Federal, ejecutada por Carlos Zannini por una orden que impartió el presidente Alberto Fernández, el domingo a la noche, cuando se enteró del fallo de la Cámara porteña que habilitaba la apertura de las escuelas.

La presentación de Zannini recayó en el juez Esteban Furnari. En menos de 48 horas, el magistrado admitió parcialmente la inhibitoria planteada por el Estado nacional y declaró la incompetencia del fuero en lo Contencioso Administrativo, Tributario de la Ciudad de Buenos Aires. El fallo fue cuestionado por su contenido jurídico, pero también por el conflicto político que volvió a generar entre ambos gobiernos. Al final, la Ciudad decidió seguir adelante con las clases y esperar el fallo de la Corte.

En la Ciudad sospechan que la decisión de Furnari pudo haber estado influenciado por la situación de su hermano, Roberto Oscar Furnari, quien concursó durante el gobierno de Macri y ganó el concurso para el juzgado 10 del Contencioso Administrativo Federal, el mismo fuero de su hermano.

En enero de 2019, Mauricio Macri y Germán Garavano firmaron la propuesta de Furnari para solicitar el acuerdo del Senado. Pero nunca se aprobó y en 2020 formó parte de los más de cien pliegos retirados por el gobierno de Alberto Fernández.

Hasta ahora, el pliego de Furnari (el hermano) no volvió a la comisión de Acuerdos del Senado. El que si volvió con el kirchnerismo es el Javier Fernández, conocido por su poder de lobby en la Justicia, y especialmente en el fuero Contencioso, donde su hermano es juez.