El intendente de la garrocha: apoyó a Cristina, Vidal y Randazzo en pocos meses

De extracción peronista, cambió de color tres veces en lo que va del año. Su último pase.

La política, y el peronismo en particular, tiene un larga historia de pases de dirigentes de un espacio a otro dejando las ideas de lado y priorizando otras cosas. Con los resultados de las PASO esto volvió a intensificarse y cada vez salen a la luz más casos.

Uno de los últimos fue el de Franciso Echarren, intendente de Castelli. La particularidad de este caso es que el jefe comunal peronista cambió tres veces de color en lo que va del año. Incluso saltó de la oposición al oficialismo y viceversa.

En 2015, Echarren fue candidato a intendente por el Frente para la Victoria y ganó la intendencia con el 60% de los votos. Después de ese triunfo se vinieron los pases: en 2016 se tomó licencia en Castelli y asumió como funcionario de María Eugenia Vidal, más precisamente como subsecretario de Vivienda, Tierra y Hábitat de la Provincia. Tres meses después renunció sin dar demasiados motivos y volvió a su municipio.

A partir de su regreso a la intendencia, comenzó a tejer nuevamente dentro del peronismo y se alió con Florencio Randazzo, a quien acompañó en las últimas PASO, pero no obtuvo buenos resultados. El mal desempeño electoral en su distrito hizo que esta última semana junto a otros intendentes volviera a las filas de Cristina y rompiera un nuevo récord: Vidalista, Randazzista y Cristinista en menos de un año.