El intendente de Pinamar se opone a las restricciones pese al estallido en las playas

En el Gobierno nacional analizan prohibir la circulación nocturna en el país. El llamado toque sanitario.

Aunque oficialmente nadie habla de segunda ola, Pinamar, uno de los puntos turísticos por excelencia en la costa argentina, pasó de 50 casos a 196 activos en diciembre, cuatro veces más que en noviembre, cuando los no residentes no podían entrar al partido.

Tal vez por estadísticas como está, en el Gobierno analizaron prohibir la circulación nocturna en el país aunque por ahora solo fue un trascendido.

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, ya se opuso a cualquier nueva restricción por la imposibilidad de hacerla cumplir tras nueve meses de aislamiento y luego distanciamiento social.

“Hay políticas que en el laboratorio suenan bien, pero es muy difícil sostener la autoridad del Estado a la hora de emitir normas. Para eso, no respiremos, no socialicemos, no circulemos”, ironizó. Y agrego: “Trabajamos con el criterio de la progresividad y de las etapas, hay muchas etapas previas antes de esa hipótesis”.  

Hasta ahora, según las autoridades de turismo, los que viajan a la Costa lo hacen por tres o cuatro días.

Un caso así fue el del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que llegó este fin de semana a Cariló, hizo running y se reunirá con Yeza en la semana antes de volver a la Ciudad.

Pero, mientas tanto, a partir de la relajación de los protocolos, especialmente con las fiestas en la playa, los contagios se esparcen. En la playa hubo descontrol y acto la policía motorizada…