Gabriel Deck, figura de la Selección y solidario

Nunca perdió la esencia. Le dicen “Tortuga” porque cuando era chico, en su pueblo de Santiago del Estero se tapaba con una frazada para abrigarse y apenas se le veía la cabeza.

Cada vez que Gabriel Deck protagoniza los bulliciosos festejos del equipo sensación del Mundial de China, se acuerda de su pueblo, Colonia Dora, y se enoja si el periodista lo pronuncia mal..

Su identidad es tan profunda, que aunque sea ahora un jugador de elite, ahora en el Real Madrid, sigue en contacto con su gente a través de un comedor para niños carenciados, del cual aporta su manutención.

En ese barrió de chiquito comenzó a improvisar una cancha de basquet con palos de madera, mientras sus amiguitos preferían el futbol en la chanca de tierra.

Ahora, es el alma de alegría de equipo y musicaliza el vestuario con sus preferidos , entre ellos los Palmeras, a los que les pidió ir a cantar en un recital si es campeón del Mundo.